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Carta de Felipe II a la ciudad de Cartagena en la que le avisa de que va a entrar en Portugal para reclamar su derecho a la corona de aquel reino y advierte a sus autoridades de que deben estar preparadas. Madrid, 15 de febrero de 1580 (Signatura: CH02130-00062)

15/02/1580

02/07/2012

COMENTARIO En 1578 muere sin descendencia durante la desastrosa campaña de Marruecos el rey Sebastián I de Portugal, y su sucesor el cardenal Enrique I lo hace poco después, a comienzos de 1580, también sin descendencia. Entre los candidatos al trono vacante estaba el rey de España Felipe II. Este monarca, ante la ausencia de un claro favorito y consciente de las simpatías con que contaba su candidatura en el seno del Consejo de Regencia establecido, no esperó a que las Cortes portuguesas se decidieran por uno de los candidatos y, proclamando sus derechos a la sucesión a la corona portuguesa, en junio de aquel año invadió el país con sus tropas. El infante don Antonio, prior de Crato, otro de los candidatos, se autoproclamó entonces rey, pero sus escasas fuerzas serían derrotadas el 25 de agosto por el ejército de Felipe en la batalla de Alcántara, a las puertas de Lisboa, que caía dos días después. En octubre, con la toma de Oporto, cesa en el continente la resistencia armada de los partidarios de don Antonio, que se refugia en las islas Azores. El 25 de marzo de 1581 Felipe era reconocido como rey de Portugal por las cortes de Tomar con el nombre de Felipe I. Finalmente, en 1583 se conquistaron las Azores y don Antonio hubo de exiliarse en Francia. El presente documento es una carta real dirigida al concejo cartagenero, en la que Felipe II, que ha tomado ya la decisión de respaldar con las armas su derecho a la corona portuguesa, explica a sus súbditos las razones que le mueven a actuar así y les avisa de que cuenta con ellos para lo que pueda ofrecerse. La advertencia no es gratuita porque, a partir de ese momento, la ciudad se verá afectada de diferentes maneras por la extraordinaria actividad que deberá desplegar la Proveeduría de Armadas y Fronteras para equipar y abastecer de todo lo necesario a las tropas que, procedentes de Italia y camino de Portugal, van haciendo escala en el puerto. En el reverso de la carta aparecen su destinatario, el remitente y el asunto de que trata, como suele ser habitual, pero además se ha anotado una fecha, que debe ser la de su lectura en el concejo, los asistentes a la sesión y los designados para contestarla. También se pueden apreciar los restos del sello.

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Hoja dirigida a los obreros de Cartagena, a propósito de las dificultades por las que habrán de atravesar los trabajadores y sus familias si no vuelve la actividad al Arsenal. (Signatura: CH00464)

01/03/1907

03/08/2012

En los primeros años del siglo XX los gobiernos de la Restauración emprendieron una política de saneamiento de las finanzas públicas aquejadas de un déficit crónico. La reducción de los intereses de la deuda, el control de los gastos del Estado y el aumento de los impuestos propiciaron un ciclo de nueve años, 1900-1909, de presupuestos con superávit. Pero esta política tuvo también como consecuencia una restricción de los gastos del Estado que provocó un drástico recorte de las inversiones en construcción naval, de manera que, entre 1901 y 1908, estas inversiones alcanzan su punto más bajo de todo el período de la Restauración. El recorte del gasto dejó casi sin trabajo al Arsenal de Cartagena y repercutió muy negativamente en las condiciones de vida de sus trabajadores. Las cosas cambiarán a partir de 1908, con la Ley de reorganización de la Escuadra, que trajo la privatización de los arsenales y la reactivación los trabajos. El presente documento es una hoja dirigida a los obreros de Cartagena, en la que se protesta por la falta de trabajo en el Arsenal y se exponen las dramáticas consecuencias que se derivan de ello para los trabajadores y sus familias.

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Boceto de un monumento en honor de Isaac Peral, ofrecido por Manuel Jorreto y Madrona (Signatura: CH01916-00001)

09/06/1916

01/10/2012

En 1915 el Ayuntamiento de Cartagena había acordado iniciar los trámites para erigir un monumento al cartagenero Isaac Peral, inventor del primer submarino moderno, pero el asunto cayó en el olvido y no se reactivó hasta recibirse el proyecto ofrecido por Manuel Jorreto Madrona un año después. El 9 de junio de 1916, el Ayuntamiento acuerda iniciar una suscripción nacional para acopiar los fondos necesarios para la construcción, pero tampoco esta vez se consiguió culminar el intento y el ilustre marino se quedó sin su merecido monumento.

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Planos de la Casa Zapata (actualmente colegio regentado por las Hermanas Carmelitas) diseñados por Víctor Beltrí. (Signatura: CH01703-00007)

00/12/1909

31/10/2012

En 1910 Miguel Zapata Hernández, rico minero y diputado provincial, solicitó licencia para construir en la manzana nº 1 del Ensanche, en la recién terminada Plaza de España, un 'hotel para vivienda' rodeado de jardín. El autor del proyecto era el arquitecto tortosino establecido en Cartagena Víctor Beltrí Roqueta, por aquellos años uno de los más solicitados por la burguesía cartagenera. Beltrí diseñó un edificio muy influído por las corrientes modernistas catalanas, en particular por Gaudí, que recuerda los castillos medievales. En 1942 las Hermanas Carmelitas abrieron allí un colegio, que fue ampliándose a costa del jardin. Se reproducen aquí los planos de situación, planta baja y piso, y los alzados de dos fachadas. Para resaltar los detalles de los planos se han invertido los colores, ya que se trata de copias heliográficas, con líneas blancas sobre fondo azul, incómodas de consultar.

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Nacimiento del Semanario Literario y Curioso, primera publicación periódica de Cartagena. (Signatura: CH02154-00009)

22/08/1786

03/12/2012

El 22 de agosto de 1786, el impresor de Marina Pedro Ximénez López, con imprenta en el Real Hospital Militar (en la cual se podían realizar trabajos privados) solicitó la preceptiva licencia al Gobernador de lo Político y Militar de Cartagena, que era al mismo tiempo Capitán General del Departamento de Marina y primera autoridad municipal, para publicar una revista llamada Semanario Literario y Curioso de la Ciudad de Cartagena, que sería la primera publicación periódica de la ciudad. Acompañaba su solicitud un prospecto que recogía las características de la futura revista. Ésta estaba promovida por un grupo de intelectuales, casi todos ellos marinos ilustrados, alguno con experiencia en este tipo de empresas. Una vez autorizada, comenzó a publicarse el 1 de septiembre de 1786 y se editaron 74 números, el último de los cuales apareció el 25 de enero de 1788. El Semanario, como otras publicaciones semejantes de aquella época, pretendía instruir e ilustrar en las artes y las ciencias a sus lectores, además de facilitar otras noticias curiosas y variada información local. El hecho de que la mayoría de sus colaboradores fueran militares, provocó que las autoridades de Marina la mandaran cerrar para evitar escándalos, cuando algunos artículos despertaron las protestas y críticas de los elementos más retrógrados de la población.

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7

Carta de Felipe II a la ciudad de Cartagena en la que se le ordena que se destierren a las plazas africanas de Orán y Mazalquivir a las prostitutas que estuvieran cumpliendo condena por algún delito. Alcalá de Henares, 11 de abril de 1589 (CH02130-00062)

11/04/1589

03/01/2013

Las plazas norteafricanas en manos españolas (los presidios africanos) estaban en un medio hostil y bajo amenaza permanente de ataque, por lo que debían ser defendidas por un importante contingente de tropas y abastecidas de casi todo desde la Península. La base militar más próxima a los puertos argelinos de Orán y Mazalquivir era Cartagena, y desde aquí se les socorría en caso de peligro y se les suministraban alimentos, pertrechos, armas y, en esta ocasión además, mujeres cristianas accesibles, que evitaran el riesgo de que los españoles que defendían las plazas africanas ¿se aficionaran¿ a sus esclavas moras, renegaran de su fe y se pasaran al enemigo. Caso nada raro como se advierte en la carta.

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Parque de recreo previsto en el Ensanche de Cartagena, con algunos edificios proyectados para él. (Signatura: CH00955-00007)

31/08/1904

01/02/2013

El Ensanche de Cartagena se proyectó en 1896 con un gran parque de recreo que, con el tiempo y diferentes adaptaciones y readaptaciones, fue perdiendo extensión y servicios, hasta acabar en casi nada; pero el proyecto original era muy ambicioso e incluía monumentales edificios (casino, café, invernadero, kioscos) y numerosos detalles decorativos, además de instalaciones deportivas, un hipódromo, lagos, trinquete, etc. Una de las primeras reformas proyectadas fue la que ahora se presenta, diseñada en 1904 por el arquitecto municipal Francisco de Paula Oliver, que, a pesar de reducir a la mitad la extensión del primer parque, aun conservaba considerable amplitud y pretensiones. Se pueden apreciar aquí las proporciones del casino, el invernadero del jardín botánico, el café y un kiosco para venta de flores.

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Cuentas del hospital de San Juan de Dios de Lorca, correspondientes al mes de octubre de 1837 (Signatura: CH00215-00002)

31/10/1837

01/03/2013

El documento de este mes forma parte de un conjunto de documentos económicos procedentes del convento y hospital de San Juan de Dios de la ciudad de Lorca, datados en fechas (1835-1837) muy próximas a la llamada desamortización de Mendizábal (febrero-marzo de 1836) que supuso la incautación y venta por el Estado de los bienes del clero. En el caso de los hospitales dependientes de la Iglesia, que arrastraban una larga decadencia, la desamortización supuso el golpe de gracia. Los que no pasaron a depender del Estado desaparecieron. En este documento el encargado interino del hospital, da las cuentas justificadas del mes de octubre al comisionado de Arbitrios de Amortización. En las cuentas se reflejan los gastos ordinarios y extraordinarios efectuados en la compra de alimentos, medicinas, carbón, lavado y arreglo de ropa, sanguijuelas para sangrías, conducción de cadáveres, salarios y atención a militares enfermos. Estos papeles del convento y hospital lorquino fueron depositados en el Archivo Municipal de Cartagena en 1917 por su responsable por aquel entonces, el cronista cartagenero Federico Casal Martínez, que los tenía en su colección particular, sin que sepamos cómo los adquirió.

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Certificación del acuerdo del Ayuntamiento de Cartagena para elevar al Presidente del Directorio Militar la petición de establecer en la ciudad la capital de la región. (Signatura: CH02005-00008)

20/02/1924

01/04/2013

Tras el golpe de estado del 13 de septiembre de 1923, se había instaurado en España la dictadura militar de Primo de Rivera. El Directorio Militar que se hizo cargo del gobierno emprendió una serie de reformas, entre ellas la de la administración pública, que culminaría en la aprobación del Estatuto Municipal el 8 de marzo de 1924. Poco antes de esta reforma y aprovechando los nuevos tiempos y los cambios que la nueva situación podía facilitar, el Ayuntamiento de Cartagena creó una comisión especial para que informara sobre las justas razones que asistían a la ciudad para solicitar el establecimiento en ella de la capital de la región. El escrito redactado por esta comisión fue aprobado por el Ayuntamiento el 20 de febrero de aquel año, mandándose a Madrid el 12 de abril.

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Carta de un prisionero del Ejército francés en la que suplica se le saque de la jaula en la que lleva casi un año encadenado, y escrito de la Junta de Gobierno dirigido al Gobernador Político y Militar para que así lo ordene. (Signatura: CH00088-00002) Cartagena, 10 de octubre de 1809

10/10/1809

01/05/2013

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) la ciudad de Cartagena, cabeza del Departamento Marítimo del Mediterráneo, estuvo dirigida por una Junta de Gobierno que se formó a raiz del hundimiento de las instituciones de la Monarquía producido por el estallido de la guerra. Amparada en sus defensas y protegida por la Armada inglesa, funcionó como una activa base militar que proporcionó tropas, armas y pertrechos a las plazas que lo necesitaban. Precisamente por ser un lugar seguro, en Cartagena, donde la propia población civil y la guarnición se encontraban en una situación angustiosa, se fueron concentrando cientos de prisioneros de guerra que padecieron unas condiciones deplorables de internamiento, encerrados en bodegas de barcos o, en el mejor de los casos, si eran jefes y oficiales, en edificios militares. Estos desgraciados procedían de los diferentes paises que habían proporcionado tropas al variopinto ejército Napoleónico. Además de franceses, había daneses, polacos, italianos, flamencos, alemanes, húngaros, etc. En el presente documento se recoge la petición de que se atienda la súplica presentada por un prisionero de origen ruso, sargento de mamelucos reclutado en Egipto, para que se suavice el inhumano trato al que se encuentra sometido: en una jaula y 'amarrado a la blanca', es decir, amarrado a un banco y expuesto a la intemperie. El prisionero argumenta que, pues no es un espía ni un delincuente, tiene derecho a ser tratado como los demás prisioneros. También expone que fue reclutado a la fuerza y enviado contra su voluntad a combatir a España, de la misma manera que había soldados españoles destacados en el norte de Europa, que fueron encuadrados en el Ejército Imperial. No conocemos por qué se le trataba tan duramente. Quizá simplemente por pertenecer a los odiados mamelucos, unidad de caballería ligera reclutada en Egipto por los franceses durante la campaña de Napoleón en aquel país en 1798, y luego integrada en el regimiento de cazadores a caballo de la Guardia imperial. Es cierto que algunos de estos mamelucos fueron obligados a servir en el Ejército francés a la fuerza tras ser capturados, pero otros eran voluntarios. También es cierto que abundaban los mamelucos de origen ruso, ucraniano y griego. Más difícil de creer es que fuera de religión católica, a menos que se convirtiera en Francia. Este sargento pudo ser el mameluco apresado por los ingleses en la batalla de Benavente (29 de diciembre de 1808), ya que coinciden con bastante aproximación los días transcurridos desde esa batalla con los que dice él en su escrito que lleva preso.

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Entrada de las tropas sitiadoras por las puertas de San José tras la rendición de los cantonales, tal como se publicó en Le Monde Illustré. (Signatura: B03139)

21/02/1874

31/05/2013

La insurrección cantonal (1873-1874) y el subsiguiente asedio de Cartagena despertaron un gran interés en la prensa internacional y ¿los acontecimientos de España¿ fueron ampliamente tratados por las revistas ilustradas. Una de las revistas extranjeras que se hicieron eco de estos hechos fue Le Monde Illustré de París, que les dedicó un buen número de comentarios e ilustraciones. En esta interesante ilustración se muestra la entrada el día 12 de enero de las tropas sitiadoras por las puertas de San José, mientras se arría la bandera negra que habían izado los insurrectos. Aparece aquí el frente oriental de la muralla de tierra, donde se aprecian los efectos del prolongado bombardeo que sufrió la ciudad y, tras ella, los montes de Despeñaperros (fortificado) y San José con su molino. Este ejemplar pertenece a la colección de revistas ilustradas de 1873 y 1874 donada al Archivo Municipal de Cartagena por don Fernando Brea Morales.

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Panfleto de las Juventudes Libertarias de Levante contra la fiesta de los toros y el deporte del boxeo. (Signatura: CH00464)

Ca. 1935

01/07/2013

Las Juventudes Libertarias de Levante formaban parte de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL), organización juvenil anarquista creada en 1932. Aunque no de manera unánime, el anarquismo (y en general las organizaciones de izquierda) consideraba degradante y embrutecedor tanto el espectáculo de los toros como el del boxeo. Con este panfleto sin fecha, difundido en Cartagena durante la época de la Segunda República, las Juventudes Libertarias promovían la supresión de ambas actividades.

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14

Detalle de los planos de un proyecto de establecimiento de baños de mar para Cartagena (Signatura: CH02240-00002)

09/1881

01/08/2013

En septiembre de 1881 don Francisco Callejas Hernández presentó al Ayuntamiento su proyecto de un establecimiento de baños de mar, que se instalaría en el puerto de Cartagena en la siguiente temporada de baños, 'con todos los adelantos que la ciencia médica conoce'. Justifica la necesidad de su construcción por el creciente aumento de la población y por los muchos forasteros que acuden a bañarse. A punto de terminar las últimas obras de construcción del muelle de Alfonso XII, van surgiendo toda una serie de iniciativas particulares para instalar balnearios en el puerto. Estas iniciativas amenazaban las instalaciones que explotaba la institución benéfica de La Misericordia desde hacía tiempo, la cual, viendo amenazados sus ingresos¿ no tardó en protestar. Este nuevo proyecto se componía de nueve secciones de baños, ocho subdivididas en seis baños cada una y otra destinada a baño general.

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Portada del semanario 'Ofensiva!' del 25 de marzo de 1938

25/03/1938

02/09/2013

El semanario cartagenero Ofensiva!, subtitulado como Semanario de la Juventud, aparece como tal el 9 de septiembre de 1937. Era heredero del viejo periódico republicano La Tierra, publicado por la Juventud Socialista Unificada desde el 2 de febrero con el subtítulo de Diario de la Juventud. Vinculado a la 23 Brigada Mixta, formada al empezar la guerra en Cartagena y encuadrada primero en la División 'C' y luego en la 16, en su sede del Gran Hotel se instaló el centro de reclutamiento de los Batallones Juventud. La revista animó incansablemente desde sus páginas a los jóvenes a incorporarse a estos batallones y a las jóvenes a sustituirlos en sus trabajos habituales.

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Carta del Concejo de Cartagena a Isabel la Católica agradeciéndole la reincorporación de la ciudad a la Corona y pidiéndole la confirmación de sus privilegios y la concesión de otros nuevos. (Signatura: CH02407-00007)

13/08/1503

01/10/2013

En 1464, durante el turbulento reinado de Enrique IV, el poderoso noble don Pedro Fajardo se apodera de Cartagena y se las arregla para conseguir la concesión del señorío sobre la ciudad, primero del principe Alfonso, que manejado por la nobleza le disputaba la corona a su hermano, y luego del propio rey. Cuando accede al trono de Castilla Isabel la Católica en 1474, se encuentra con una situación política muy difícil, que se agrava aun más por la guerra que ha de librar contra los partidarios de su sobrina Juana. Para asegurarse el imprescindible apoyo de Pedro Fajardo en esta guerra, en 1477 acepta concederle el señorío de Cartagena, sin mencionar las concesiones anteriores. Terminada la guerra de sucesión y conquistada Granada, comienza una nueva fase del reinado de los Reyes Católicos, con diferentes perspectivas, mucho más amplias, que miran hacia Italia, África y América. Es entonces cuando aumenta extraordinariamente la importancia estratégica del puerto de Cartagena y, con ella, el interés real por la ciudad. La oportunidad de recuperar Cartagena se le presenta a Isabel cuando muere en 1503 don Juan Chacón, a quien había ido a parar el señorío de la ciudad tras la muerte de su suegro Pedro Fajardo y de su mujer doña Luisa Fajardo. Con una hábil maniobra la reina fuerza al hijo y heredero don Pedro Fajardo y Chacón a entregarle Cartagena a cambio de Vélez Blanco, Vélez Rubio, Las Cuevas, Portillas y 300.000 maravedís. Del presente documento, una carta del Ayuntamiento a la reina, se deduce que el dominio señorial de los Fajardos no era muy apreciado en la ciudad. En la misiva las autoridades cartageneras agradecen efusivamente a la reina el haber recuperado la ciudad para la corona, le explican lo mucho que han celebrado el acontecimiento los vecinos y aprovechan para pedirle la confirmación y ampliación de sus privilegios.

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Carta de Fernando el Católico al concejo de Cartagena sobre la manera en que han de hacerse las honras fúnebres de la reina Isabel. (Signatura CH02407-00003)

28/11/1404

04/11/2013

En esta cédula real Fernando el Católico comunica a las autoridades cartageneras las disposiciones que aparecen en una cláusula del testamento de su mujer. La ciudad ya había sido informada de la muerte de Isabel la Católica y ahora el rey les manda que se cumplan las instrucciones testamentarias que les afectan. En esa cláusula la reina, además de pedir que nadie vista ropas de luto por ella, especifica las honras fúnebres que deben hacérsele, buscando evitar los derroches y excesos a los que tan propensos eran los funerales reales. El dinero ahorrado debía dedicarse a obras benéficas. Indica además la reina en este texto el lugar donde quiere ser sepultada (el monasterio de San Francisco en la Alhambra de Granada), llamando la atención el deseo expresado por Isabel de que, a la muerte de su marido, los restos de ambos permanezcan juntos, de manera que, si Fernando fuera enterrado en otro lugar, el cuerpo de ella debía trasladarse a donde estuviera el de él. Y ello 'porquel ayuntamiento que tovimos biviendo, que en nuestras ánimas espero en la misericordia de Dios ternán en el çielo, lo tengan e representen nuestros cuerpos en el suelo'. Es decir, que su unión en la sepultura represente lo unidos que estuvieron en vida y lo unidos que espera estarán en el más allá.

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Portada del nº 40 de la revista Cartagena Ilustrada, del 31 de diciembre de 1926, con comentarios sobre la nevada caída en la ciudad (Signatura: SE00039)

31/12/1926

02/12/2013

La lluvia que había comenzado a caer con fuerza el día 23 de diciembre, se transformó en nieve a primeras horas de la noche del 25, de manera que al día siguiente Cartagena amaneció nevada, lo que provocó el natural revuelo en una población poco acostumbrada a este fenómeno. Toda la prensa se hizo eco de ello y se recordó que la última vez que había nevado fue en enero de 1914. Mientras unos textos -como el de Cartagena Ilustrada- incidían en los aspectos más pintorescos del asunto, otros comentaban las consecuencias positivas o negativas para el campo e informaban de los trastornos provocados por la dureza del temporal en las comunicaciones (ferrocarril, teléfono y telégrafo quedaron interrumpidos). La alusión a los 'sanjuanistas' del pie de la fotografía que ilustra el texto, se refiere a los penitentes de las agrupaciones de San Juan californio y San Juan marrajo, que desfilan vestidos de blanco en las procesiones de la Semana Santa. San Juan, San Pedro, San Julián y el Calvario son montes que dominan el puerto de Cartagena por el este. Algunos de ellos se pueden apreciar en la imagen.

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Publicaciones de la Primera Guerra Mundial (Signaturas: B09790, B09791, B09777)

1915?-1917

02/01/2014

El 28 de julio de 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial y el 7 de agosto España se declaraba oficialmente país neutral. La opinión pública española se dividió entre los partidarios de cada bando y estos, a su vez, hicieron todo lo posible por atraer España a su causa, o al menos mantenerla neutral. Fueron innumerables las publicaciones informativas o propagandísticas que vieron la luz en nuestro país durante la guerra. El Archivo Municipal de Cartagena conserva una buena cantidad de estas obras, tres de las cuales se exponen aquí como muestra: una cronología de los hechos ocurridos durante el mes de agosto de 1914, un folleto inglés de propaganda y otro, proalemán, denunciando un crimen de guerra inglés.

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Provisión real de Felipe III para que se pague a los que maten los lobos y zorras que causan estragos en el término de Cartagena y se comían los cadáveres arrojados al mar por los barcos que trasportaban a los moriscos expulsados. (Signatura: CH02272-00002)

05/03/1611

03/02/2014

La expulsión de los moriscos, comenzada en 1609 con los moriscos valencianos, siguió su penoso curso hasta culminar en 1614 con el exilio de los murcianos. Al contrario de lo que ocurrió con estos últimos, cuya expulsión estuvo en el aire hasta el último momento y con los cuales se tuvieron bastantes miramientos a la hora de llevarla a cabo, el resto de los moriscos sufrieron toda clase de penalidades de camino a los puertos de embarque y en las aglomeraciones que se produjeron en estos. En Cartagena, debido a la situación calamitosa en la que se encontraban, se produjo una epidemia que causó un número de víctimas, entre los embarcados y en la propia ciudad, que nos es desconocido, aunque sin duda debió de ser importante. Uno de los ecos que nos ha llegado de esta mortandad es la información contenida en el presente documento. Por esta provisión real se autoriza el reparto entre los ganaderos de una contribución especial para pagar a los que maten los lobos y las zorras que infestaban la comarca, ya que estos animales, no solo atacaban al ganado, sino que se cebaban en los cadáveres arrojados desde los barcos y que el mar echaba en tierra. Por su parte, el concejo de Cartagena hubo de pagar a las personas que recogieron los cuerpos y los enterraron.

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Expediente formado con motivo de la solicitud del cónsul alemán en Cartagena para que se le dispense de la obligación de limpiar la fachada de su casa. (Signatura: CH01840 00016)

17/11/1942

03/03/2014

A finales de 1942 la Alemania nazi, a pesar de estar sufriendo los primeros reveses serios de la guerra, sigue pareciendo invencible, y su influencia sobre España es aun inmensa. Cartagena, sometida a una implacable represión tras su conquista en 1939 por las tropas franquistas, tiene en el cónsul alemán Carlos Fricke a uno de los personajes más influyentes de la ciudad. De ahí el interés del presente expediente que, en otras circunstancias, no tendría la más mínima importancia. Requerido por el Ayuntamiento para que limpie la fachada de su casa, situada en la Muralla del Mar, una de las calles más importantes de la ciudad, el cónsul alemán solicita ('brazo en alto') que se le dispense de esa obligación, alegando que la pintura no quedaría bien sobre el cemento y que 'el criterio alemán es construir a lo natural, estimando que la pátina natural del tiempo es bello (sic)'. La petición del cónsul fue informada positivamente por el arquitecto municipal y la Comisión de Fomento y Policía propuso, de acuerdo con el arquitecto, que se anulara el requerimiento. Sin embargo, alguien, posiblemente un miembro de la Comisión, anotó a mano su disconformidad con el texto del acuerdo ('yo no' escribió sobre la frase 'La Comisión acordó'), expresando su opinión de que 'aunque el criterio alemán es que lo sucio es más bello, el criterio español es que esto depende de la clase de edificio, y que este lo debían lavar con sosa u otro producto, como se ha hecho hacer a otros edificios'.

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Expediente sobre antecedentes políticos y sociales de dos empleados de Hidroeléctrica Española, formado a petición de la empresa. (Signatura: CH01342-00031)

06/07/1939

01/04/2014

Terminada la Guerra Civil Española el 1 de abril de 1939 con la victoria del bando franquista, comienza la depuración de los vencidos, que han de superar los preceptivos informes de la policía local, la Falange y la Guardia Civil. A veces, a petición del interesado, informaba el párroco o el maestro. Estos informes, necesarios para obtener o mantener cualquier trabajo relacionado directa o indirectamente con la administración, no solo se ocupaban de la actuación del afectado durante la guerra, sino de sus antecedentes políticos, de su vida social e, incluso, de su comportamiento privado y sus creencias religiosas. Se reproduce aquí parte de un expediente formado a consecuencia de la petición, por parte de la empresa Hidroeléctrica Española, de informes sobre dos de sus empleados, residentes en Cartagena.

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Libro de la galera Santa Ana, con la relación de los soldados de la compañía de infantería española que pasan a la galera San Miguel. (Signatura DO008006-002)

1702

02/05/2014

Las galeras frecuentaban el puerto de Cartagena desde la Edad Media. En el siglo XVI invernan allí en varias ocasiones, quedando ligadas a la ciudad de manera definitiva a partir de 1668, cuando ésta se convierte en la base de la escuadra de las galeras de España. Cuando en 1701 estalla la guerra de Sucesión a la corona de España, las escuadras de galeras habían perdido importancia como fuerza naval, sobrepasadas por el creciente desarrollo de las flotas de grandes veleros, aunque todavía conservaban buena parte de su fuerza y prestigio. Además de marineros y remeros, en las galeras solían ir embarcados soldados de infantería, bien para ser trasladados de un lugar a otro, bien para combatir a bordo. El presente documento, procedente del fondo documental de Eduardo Cañabate Navarro, es un libro de la galera Santa Ana, que muestra la lista de sus soldados que pasan a la de San Miguel. Entre ellos está Francisco García Roldán, 'hijo de Antonio, natural de Rute, muy picado de viruelas'. Francisco García Roldán fue el fundador del Hospital de Caridad de Cartagena, una institución que muy pronto alcanzó enorme popularidad en la población. En 1708 se pierde la pista de Roldán, destinado con su galera a las operaciones militares que culminaron con la toma de Tortosa. El fondo de Eduardo Cañabate, que fue cronista oficial de Cartagena entre 1955 y 1975, fue donado por sus hijos al Archivo Municipal en 2006 y cuenta con piezas de extraordinario interés para la historia de Cartagena.

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Anotaciones correspondientes al día 23 de mayo de 1808 y siguientes del diario de fray Francisco Vila Delgado, fraile del convento cartagenero de San Leandro, perteneciente a la orden de San Agustín. (Signatura: DO08045-001)

23/05/1808

02/06/2014

El día 11 de febrero de 1803 comienza fray Francisco Vila Delgado, agustino madrileño del convento de Cartagena, un 'cuaderno de apuntaciones' donde va anotando todo lo que llama su atención o le parece interesante. Aunque las anotaciones son intermitentes y breves, nos proporcionan una información muy interesante, ya que sirve de complemento a la procedente de la documentación 'oficial'. El cuaderno llegó a las manos del archivero y cronista Federico Casal Martínez, que lo estudió y, con añadidos procedentes de la documentación municipal, fue publicándolo en el diario cartagenero La Tierra. Posteriormente pasó al archivo del cronista Eduardo Cañabate Navarro y, con el resto de los documentos que lo formaban, fue cedido por sus herederos al Archivo Municipal de Cartagena. Se han elegido como ejemplo de estas 'apuntaciones', las contenidas en las páginas 25v y 26r, correspondientes a los días 23 de mayo de 1808, día del 'primer motín de Cartagena', y siguientes, hasta el 22 de noviembre, fecha en la que se embarcan en una fragata 'la mayora generala' y el embajador ruso, que marcha a su tierra. En la página 25v recoge fray Francisco la muerte del Capitán General del Departamento Marítimo con impresionante laconismo: 'Día 10 de junio del año 1808: a las seis i media de la tarde de ese día le quitaron la vida a puñaladas al Excmo. Sr. Dn. Francisco de Borja, Capitán General en la actualidad del Departamento de Cartagena; lo asesinaron a la puerta del Arcenal'. Don Francisco fue acusado injustamente de afrancesado y linchado por los amotinados contra los franceses, cuando trataba de refugiarse en el arsenal. Aparecen también, junto con otras noticias relacionadas con la guerra de la Independencia, anécdotas personales (su cumpleaños, el 27 de octubre) e información de la vida conventual.

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Libro de los entierros efectuados en el cementerio del Hospital de Caridad, de pobres pertenecientes al campo santo de San Miguel, que no puede recibir más cadáveres. (Signatura: DO08006-003)

19/11/1785

01/07/2014

El Santo Real Hospital de Caridad de Cartagena tuvo su propio cementerio desde 1728, al principio junto al mismo hospital y, desde 1778, extramuros, en la falda del cabezo de los Moros. Era uno de los primeros cementerios españoles situados fuera de las ciudades (si no el primero), ya que, a pesar de que las autoridades, influidas por las ideas ilustradas, llevaban algún tiempo debatiendo la manera de sacar los cementerios del centro de las poblaciones y de restringir o suprimir los entierros en el interior de las iglesias, aun no se había tomado ninguna medida. Hay que esperar hasta 1784 para que Carlos III dicte una real orden con esta intención, ratificada en 1787 por real cédula. Y hay que decir que esta iniciativa gubernamental apenas tuvo consecuencias en los primeros tiempos. Cartagena es, pues, una excepción: ya en 1785 se construye, próximo al del Hospital de Caridad, otro cementerio extramuros para el hospital militar (el Real Hospital de Antigones), y es ese mismo año cuando las autoridades sanitarias cartageneras piden al Hospital de Caridad que admita a los difuntos pobres en su cementerio. Los pobres debían ser sepultados en el céntrico cementerio de San Miguel, pero allí la situación se había vuelto insostenible por el gran aumento de las defunciones, provocado por el recrudecimiento del paludismo, endémico en la comarca. Entre agosto y noviembre se triplicaron las muertes habituales en la ciudad y no solo el cementerio de pobres, sino las mismas iglesias sufrieron las consecuencias del extraordinario aumento del número de cadáveres que había que sepultar. A finales de ese mes de noviembre, con el saturado cementerio de San Miguel clausurado, se produce la solicitud de colaboración cursada al Hospital de Caridad por parte de la Diputación de Salud, presidida por el Gobernador, para solucionar el problema planteado por el cierre. La Junta de Gobierno del hospital accede a acoger los cadáveres destinados a San Miguel y establece el procedimiento que debe seguirse en cada caso. El presente documento, procedente del fondo documental del que fue cronista oficial de Cartagena, Eduardo Cañabate Navarro, recoge los citados acuerdos de la Junta y, tras ellos, los entierros que se van produciendo, con las anotaciones pertinentes. El último registro data del 27 de septiembre de 1795. Lo que se planteó como una solución provisional, se alargó hasta diez años.

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26

Arancel de precios del pescado fresco (Signatura: CH00420-00001)

1769

18/08/2014

Desde por lo menos el siglo XVI, del que nos ha quedado ya la documentación suficiente para poder apreciar el fenómeno, las relaciones entre el Ayuntamiento de Cartagena y el poderoso gremio de la Pesquera fueron complicadas y, a menudo, conflictivas. Mientras que las autoridades municipales consideraban la actividad pesquera como una de las actividades económicas que debían ser administradas por el Ayuntamiento en beneficio (teóricamente) de los vecinos, los pescadores agrupados en la Compañía de la Pesquera pretendían tener la exclusiva de la explotación y llevaban mal la permanente fiscalización municipal. Una de las normas que más les costaba aceptar era la obligación de traer desde las lejanas almadrabas a la ciudad la mitad del pescado, para venderlo a los vecinos a precio tasado. Esa es la ordenanza que se invoca en la nota final de este arancel de mediados del siglo XVIII. Por lo demás, este documento permite apreciar el pescado que se consumía en Cartagena y el valor económico de cada especie. También es muy interesante, a pesar de algunas erratas y faltas, como moyoras por mólleras, servidas por serviolas y aldroques por aladroques, los nombres con que aparecen los distintos peces; nombres que, con ligeras variantes y algún cambio difícil de entender (caballa por estornino), llegaron hasta la segunda mitad del siglo XX. A partir de entonces, empezaron a sustituirse las denominaciones autóctonas por otras impuestas por el comercio y el turismo. A la hora de interpretar estos nombres, los lectores poco acostumbrados a la letra de la época deben procurar no confundir la 's alta' con la f, muy parecidas las dos.

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Real provisión de Juana I y Carlos I para que la justicia de Cartagena solucione el problema planteado por la presencia en la plaza principal de la ciudad de un galeón. (DO08040-009)

26/03/1518

01/09/2014

El presente documento procede del fondo documental del que fue cronista oficial de Cartagena, Eduardo Cañabate Navarro. Se trata de una real provisión dada en Valladolid, a petición del concejo de Cartagena, para que se le permita desembarazarse de un galeón, que se encontraba en medio de la plaza principal de la ciudad. Aunque los galeones de esta época no son todavía los grandes barcos que llegarían a ser unas décadas más tarde, tenían un tamaño respetable, y por esta plaza tenía que pasar todo lo que se desembarcaba en el muelle; se comprende pues el estorbo que suponía la embarcación allí plantada. Su propietario había muerto y, al parecer, los herederos no se hacían cargo del buque. El ayuntamiento no se atrevía a echarlo al mar por las buenas, por miedo a que 'se perdiera' y lo hicieran a él responsable; llevarlo a otro sitio donde molestara menos costaba más de lo que valía el galeón, así que las autoridades cartageneras acuden al rey... que les devuelve la pelota ordenando al juez local (al corregidor o a su lugarteniente el alcalde mayor) que estudie el asunto y provea lo que deba hacerse. No sabemos cómo llegó el galeón a la plaza de la ciudad ni por qué. La documentación municipal de estos años es muy escasa (la mayor parte se perdió durante las alteraciones de las Comunidades, en 1520 y 1521) y no arroja mucha luz sobre el asunto. Los dos hechos más importantes referidos a Cartagena que nos han llegado de aquellos tiempos, ambos de 1516, son la salida desde su puerto de la desgraciada expedición de Diego de Vera contra Argel y el bombardeo de la ciudad por una flota genovesa. Como el ataque genovés fue dirigido contra las murallas de la ciudad, que resultaron seriamente afectadas, y contra los barcos que se hallaban en el puerto, es posible que el galeón resultara dañado en el mismo muelle y se sacara en tierra por allí mismo para repararlo en la plaza contigua. Pero para ello la plaza debía estar completamente abierta al mar, cosa sorprendente. Por tanto, o bien esa parte estaba todavía sin fortificar (la zona se había ido urbanizando durante los 20 o 30 años anteriores) o bien la muralla era muy débil y fue destruida por el bombardeo.

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Fotografías del incendio de la refinería de petróleos de Escombreras (Signatura: 20070115_C_27, 28, 29 y 30)

10/1969

01/10/2014

Sobre las 11 y media de la noche del 1 de octubre de 1969 se produjo en la refinería de REPESA una gran explosión que desencadenó un pavoroso incendio. El desastre provocó cinco muertos y más de 100 heridos, y para su extinción se necesitó más de una semana de trabajo extenuante, por parte de contingentes de bomberos procedentes de casi toda España. Estas imágenes, tomadas en los primeros días del incendio, fueron cedidas por la familia de don Casimiro Bonmatí Limorte, con motivo de su participación en el proyecto del Archivo de la Palabra y de la Imagen, desarrollado por el Archivo Municipal de Cartagena. En ellas puede apreciarse la magnitud del siniestro y la dificultad y el peligro de las tareas de extinción.

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Nombramiento de cónsul de Inglaterra, Escocia e Irlanda (Signatura: CH01998-00007)

16/12/1603

03/11/2014

La larga guerra entre Inglaterra y España había terminado de hecho con la rendición de los rebeldes irlandeses apoyados por España, que tuvo lugar poco después de la muerte de Isabel I de Inglaterra (marzo de 1603). Aunque la paz no se firmaría hasta agosto de 1604 entre el sucesor de Isabel, Jacobo I, y Felipe III de España (Tratado de Londres), los comerciantes ingleses con intereses en Cartagena se apresuraron a nombrar un cónsul en la ciudad varios meses antes de esta fecha (en diciembre de 1603). Para ello eligieron a uno de los regidores del Concejo, persona importante que estaría en condiciones de defender con eficacia esos intereses.

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Instacia dirigida por los militares presos en el penal de Cartagena a la Junta de Salud Pública del Cantón Murciano, para que se les permuten sus condenas por el servicio de armas en defensa de la causa federal. (CH02611-00001)

31/07/1873

01/12/2014

El 11 de febrero de 1873 abdica el rey Amadeo I y es proclamada la república en España. A partir del 7 de junio se imponen los partidarios de la república federal sobre los unionistas, y los elementos más radicales de ese sector, los llamados intransigentes, exigen la inmediata constitución de los cantones que deberían formar la federación. Al no conseguir el suficiente apoyo en las Cortes, forman un Comité de Salud Pública que prepara la insurrección cantonal. Este comité contacta con elementos cartageneros que, a partir del 9 de julio empiezan un movimiento que culmina el 12 con la toma del poder local y la formación de una Junta Revolucionaria de Salvación Pública, luego Junta de Salud Pública, que proclama el Cantón Murciano. Primero la flota y enseguida casi toda la guarnición, además de otras fuerzas en tránsito por la plaza, se unen a la insurrección cantonal. Ante el éxito del levantamiento en un puerto y base militar de primer orden, el 24 de julio el Comité de Salud Pública constituído en Madrid, forma con la Junta de Cartagena un Directorio Provisional en esta ciudad. Este directorio se convierte el 27 de julio en Gobierno Provisional de la Federación Española. Unos pocos días después, el 31 de julio, la ola de apoyos que recibe el movimiento por parte de la gran mayoría de los miembros de las fuerzas armadas que se encontraban en la plaza, culmina con el ofrecimiento a unirse a la defensa de la causa por parte de los militares que cumplían condena en Cartagena. Este ofrecimiento se plasmó en la instancia que se reproduce, dirigida a la Junta de Salud Pública, la cual a su vez la remite al ministro de la Gobernación. El documento procede del fondo Juan Francisco Díaz Ripoll, colección de documentos referidos al Cantón Murciano que Díaz cedió a José María Rubio Paredes, quien lo donó al Archivo Municipal de Cartagena.

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Provisión real de Felipe II para que el Concejo de Cartagena pueda ayudar a pagar el rescate de su alcalde mayor, apresado por corsarios turcos durante un enfrentamiento con ellos en la costa. (Signatura: CH02130-00011)

14/12/1573

02/01/2015

Durante los siglos XVI y XVII las costas mediterráneas (tanto las cristianas como las musulmanas) viven sometidas a la amenaza de ataques a gran escala por parte de flotas enemigas y, más aun, de las incursiones corsarias a menor escala. Todo esto sin olvidar las acciones de los piratas de distinta procedencia. Esta presión, acentuada sobre las costas españolas desde que los turcos se instalan en Argel en 1516, sufre un cambio apreciable a partir de los años setenta del siglo XVI, cuando las grandes flotas al servicio de la corona española y del imperio turco disminuyen su actividad y arrecian las incursiones corsarias, mucho más frecuentes e imprevisibles. La reacción de las autoridades cartageneras ante un aviso de corsarios enemigos en la costa, dependía ante todo de la importancia del ataque. Si se trataba de una flota respetable, inmediatamente se advertía mediante una red de atalayas a las ciudades del interior para que enviaran refuerzos, y, al toque de rebato, la población se encerraba tras las murallas de la ciudad. Por el contrario, si se trataba de una o dos embarcaciones no muy grandes, se reunía la milicia local y, al mando de sus regidores-capitanes o del alcalde mayor como jefe supremo de la milicia (en ausencia del adelantado, capitán mayor del reino de Murcia) se apresuraba a capturar o expulsar a los intrusos, procurando sorprender al enemigo y evitar los enfrentamientos desventajosos, en los que pudiera peligrar en exceso la vida de los vecinos movilizados. A veces, sin embargo, las cosas se torcían y los cazadores eran cazados. En octubre de 1573, tras recibir el aviso de que hay corsarios enemigos en la Manga del Mar Menor, el alcalde mayor Monreal acude con su gente a combatirlos y, al llegar al lugar, cae en una emboscada. Mueren algunos hombres y otros, como él mismo, son capturados. Tras las negociaciones que tuvieron lugar en el puerto de Alicante, se acordó un rescate de 1000 ducados. Como el alcalde no podía pagar esa cantidad, el Concejo pidió el preceptivo permiso al rey para poder ayudarle con 400 ducados. En diciembre de aquel año, tras verse el caso en el Consejo de Castilla, llegaba el presente documento con la autorización del gasto solicitado.

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Estado que manifiesta los operarios ocupados en el partido de la mina Josefita (Signatura: CH00422-00001)

24/11/1852

02/02/2015

El hallazgo en 1838 en tierras almerienses (sierra Almagrera) de importantes yacimientos de plomo y plata, despertó el interés en toda la costa murciana por unos recursos mineros que habían tenido una gran importancia en la antigüedad, pero que estaban casi olvidados en aquellos momentos. Como no se permitía la exportación del mineral en bruto, junto al puerto de Cartagena empezaron a surgir las primeras fundiciones (en 1850 eran ya 38). Mientras tanto, había ido avanzando rápidamente la actividad extractiva por las sierras litorales; desde el poniente almeriense pasaba a Mazarrón y, a continuación, se extendía por la que sería llamada Sierra Minera, en la parte oriental del término de Cartagena. El rápido desarrollo de los asentamientos mineros de esta sierra, motivaría poco después la creación allí del término municipal de La Unión. Las primeras explotaciones fueron labores superficiales que aprovechaban los escoriales dejados por los romanos, pero luego se fue complicando el proceso de extracción del mineral, conforme desaparecía el más accesible y fácil de trabajar. La mano de obra de estas minas procedía de la propia comarca del Campo de Cartagena, de las limítrofes y, en no poca cantidad, de las zonas de Almería donde había surgido el fenómeno. Las condiciones de trabajo, muy duras desde el principio, empeoraron aun más cuando hubo que buscar el mineral cada vez a más profundidad. En el presente documento aparecen los trabajadores de la mina Josefita, situada en el collado de Don Juan, al norte de la Peña del Águila, en la diputación rural del Beal. Puede apreciarse la procedencia almeriense de la mayoría de ellos (Huércal-Overa), y llama la atención la edad de los 'muchachos de gavia', encargados de acarrear el mineral por las galerías.

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33

Relación nominal de los Señores Jefes, Oficiales, Suboficiales, Tropa, que perecieron en el naufragio del 'Castillo Olite' (Signatura: CH00317-00007)

1939?

02/03/2015

A principios de 1939 la victoria franquista en la Guerra Civil parecía inevitable tras la caída de Cataluña. En el bando republicano cundía el desánimo y la sensación de que la resistencia era ya inútil. El 5 de marzo, el coronel Segismundo Casado se rebela en Madrid contra el Gobierno de Negrín y forma un Consejo Nacional de Defensa. Llevaba semanas en contacto con agentes de Franco y contaba con el respaldo de numerosos mandos militares y de diferentes fuerzas políticas, de manera que no le resultó demasiado difícil imponerse a la débil resistencia que le opusieron algunos comunistas. En Cartagena, única base militar que quedaba en manos del Gobierno, casi todos los mandos de la base naval se encontraban ya desde el día 4 en abierta rebeldía y habían apresado a Francisco Galán, hombre de confianza enviado por Negrín para que tomara el mando en la ciudad. El mismo día del alzamiento de Casado en Madrid, la Flota abandona Cartagena rumbo al Norte de África, dejando a la ciudad en una situación angustiosa: los sublevados que la dominan casi completamente, han cambiado de bando y pedido ayuda a Franco, mientras que, a las puertas de la ciudad, la Brigada Mixta 206, que había sido enviada por el Gobierno en apoyo de Galán, se dispone a recuperarla para la República. Por su parte Franco, en cuanto es informado de lo que ocurre en Cartagena, ordena a la División nº 83 situada en Castellón que se dirija por mar a la ciudad. Pero a lo largo del día 6, mientras la fuerza de desembarco se prepara a toda prisa, en Cartagena la resistencia de los rebeldes va siendo vencida por la contundente actuación de la Brigada 206. El día 7 todavía quedan en manos de los sublevados las baterías de costa del frente izquierdo, pero la batería de la Parajola, en el frente derecho, ha sido ocupada por un destacamento de la Brigada, que la mantiene pese al intenso fuego que recibe de las baterías del frente izquierdo. Al día siguiente, una flota de 30 buques con 20.000 hombres a bordo va llegando a las aguas de Cartagena, sin saber claramente lo que va a encontrarse allí. Ante la confusión reinante y el peligro inminente de ser atacados desde tierra, mar o aire, la flota de desembarco recibe la orden de volver a puerto. Avisados por radio, todos los barcos van regresando, excepto el 'Castillo Olite', mercante incautado que transportaba 2112 hombres, el cual, por tener la radio averiada y llegar retrasado, no recibió el aviso. Cuando, en la mañana del día 9, el 'Olite' se aproxima a la bocana del puerto, sus alarmados ocupantes se dan cuenta, demasiado tarde, de que son los únicos que han llegado y de que están a merced del enemigo. Cuando el buque da la vuelta e intenta protegerse tras la isla de Escombreras, queda a tiro de la batería de la Parajola, que, con la única pieza que le quedaba operativa, hace fuego dos veces. El segundo disparo da de lleno en el barco y lo parte por la mitad. La desastrosa 'Expedición sobre Cartagena' se saldó con 1476 muertos, 342 heridos y 294 prisioneros. Menos de un mes después, el 1 de abril, terminaba la guerra. Los graves fallos de planificación y la inutilidad de tantas muertes, hizo que se echara tierra sobre el trágico acontecimiento y casi pasara desapercibido durante muchos años. El documento que se ofrece este mes, consiste en las 4 primeras hojas (de un total de 16) de la lista de los muertos habidos como consecuencia del hundimiento del 'Castillo Olite'.

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Boceto para los billetes de 25 céntimos emitidos por el Ayuntamiento de Cartagena en 1937

23/06/1937

01/04/2015

Las dificultades impuestas por la guerra obligaron a los ayuntamientos, ante la escasez de dinero circulante, a recurrir al uso de vales y sellos en sustitución de los billetes de curso legal (lo que era en rigor ilegal) y, finalmente, a emitir papel moneda. En Cartagena se tomó esta decisión en junio de 1937. En el libro de actas del Consejo Municipal de ese año, en la sesión del 16 de junio, se lee lo siguiente: 'Teniendo en cuenta las dificultades que existen en los cambios, debido a las ocultaciones que por personas interesadas en boicotear al régimen republicano se vienen haciendo, los consejeros que suscriben tienen a bien proponer al Consejo apruebe la siguiente moción: Por este Ayuntamiento se acuerda proceder a la emisión de un millón de pesetas en la siguiente proporción: 300,000 ptas en billetes de 0'25 ptas, 300,000 pesetas en billetes de 0'50 ptas y 400,000 pesetas en billetes de una peseta, y esto previo depósito de la cantidad equivalente a la emisión en el Banco de España'. Como documento del presente mes se ha seleccionado el boceto del billete de 25 céntimos que emitió el Ayuntamiento de Cartagena en aquel año de 1937.

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Carta del Cardenal Cisneros a Diego Ortiz, para que se presente ante el alcaide del castillo de Cartagena y reciba, en su nombre, el mando de la fortaleza.

20/09/1508

26/05/2015

Cuando en 1503 la ciudad de Cartagena es incorporada de nuevo a la Corona de Castilla y el comendador Nicolás de Guevara se hace cargo de ella en nombre de la Reina Isabel, redacta un memorial sobre aquellas actuaciones que consideraba de mayor importancia. Entre ellas estaba la de reparar la fortaleza o castillo con sus murallas y torre del homenaje. En 1504 actuaba ya como alcaide de la fortaleza el comendador D. Pedro de Rivera y, en 1508 el Cardenal Cisneros, como Regente de la Corona, otorga poder a Diego Ortiz para que pueda presentarse ante el Comendador Rivera y requerir que se le entregase el mando del castillo para que, a su vez pudiese nombrar al alcaide que considerase oportuno. Desde época medieval, el castillo de la ciudad constituía la única guarnición militar de Cartagena dependiente del Rey y era misión de su alcaide ¿¿hacer guardia toda la noche y correspondencia a la guardia de la ciudad, con la señal que se tiene, y si hay aviso de bajeles toca a rebato y sale la gente de la ciudad, puesta en armas, la cual está a orden del corregidor¿¿. Además era obligación del alcaide acoger entre los muros del castillo a la población no apta para la lucha y defenderla en caso de ataque del enemigo.

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Real Provisión de Carlos III, a la ciudad de Cartagena, para que cuando se predique la Santa Bula,se la reciba con la máxima solemnidad.

06/05/1772

09/07/2015

Carlos III comunica a la ciudad de Cartagena, que se reciba con la máxima solemnidad, la Bula de la Santa Cruzada de Vivos, Difuntos, Composición y Lacticinios, concedida por otro sexenio y por su Santidad el Papa Clemente XIII, respetándose las instrucciones del Comisario General de la Santa Cruzada. Este Comisario es el que se encargaba de mantener el espíritu inicial de la Contribución supervisando el destino de los ingresos. Este tipo de Bula, se siguió otorgando hasta mediados del siglo XX y su producto siempre se destinó a las necesidades de la Iglesia. En cada Obispado, existían subcomisarios que llevaban libros especiales para contabilizarlos. Fue Inocencio III el primero en otorgar, a principios del siglo XIII, esta Bula a España, y ya en tiempos de Enrique IV, en 1457, el Papa Calixto III envió a España a Alfonso de España para que predicase la cruzada por los vivos y por los muertos de una manera que había sido ejemplar hasta entonces, según el Diccionario General de Teología de 1846.

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37

Relación y cuenta de las personas que trabajaron en las murallas y puertas de la ciudad de marzo a junio de 1544 

31/03/1544

09/09/2015

En 1503 Cartagena, señorío de los Fajardo desde 1464, es incorporada a la Corona por Isabel la Católica. La importancia de su puerto ha atraído la atención de la Monarquía, que decide convertirlo en una base estratégica para su política expansiva en el Mediterráneo occidental. En medio de una coyuntura muy favorable, la ciudad crece y se extiende, casi indefensa, más allá de sus muros medievales. Pronto se levantarán voces que piden nuevas fortificaciones para protegerla. De vuelta de la desgraciada Jornada de Argel (octubre-noviembre de 1541) Carlos V arriba a Cartagena y, a la vista de la situación de la ciudad, decide dar el impulso definitivo a la construcción de una nueva muralla. Tras la consulta a los consejos de Estado y de Guerra, se encarga la dirección de los trabajos al primer proveedor de Armadas y Fronteras en la ciudad, Sebastián Clavijo, dean de la catedral con amplia experiencia constructiva. La nueva muralla, cuyas obras se alargaron hasta 1545, cierra la ciudad sobre el cerro del Molinete, donde hoy pueden verse sus restos. En ella es más patente la tradición medieval que las nuevas tendencias basadas en la arquitectura abaluartada poligonal, cada vez más empleada. El documento que hoy presentamos es una página de la relación y cuenta de los que trabajaron en las obras, con los pagos efectuados el 31 de marzo y el 1 de abril de 1544 a proveedores de materiales.

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Comunicación al Secretario de Estado y del Despacho de Marina, don Julián de Arriaga, de la ejecución en la horca de Francisco Ponce, presidiario de la galera San Genaro. (Signatura: CH00004-00001)

31/08/1773

05/10/2015

En este documento el Comandante General interino del Departamento Marítimo de Cartagena, don José de Rojas, comunica al Secretario de Marina don Julián de Arriaga, el cumplimiento de la sentencia de muerte dictada contra el presidiario de la galera San Genaro Francisco Ponce, condenado a la horca por haber matado a otro forzado de la misma galera llamado Jacinto Cuevas. Le informa de que, por falta de un soporte adecuado del que colgar al reo, ha hecho levantar una horca en el Arsenal, que quedará fija para escarmiento del resto de los penados y esclavos allí recluidos.

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Comunicación de la real orden por la que se aprueba la conducta del comandante de la fragata Santa Teresa, que se rindió a fuerzas enemigas superiores. (Signatura CH00004-00001)

17/04/1799

02/11/2015

Como consecuencia de la paz de Basilea (1795) y del tratado de San Ildefonso (1796), la monarquía española había quedado paradójicamente unida a la Francia revolucionaria y enfrentada a las otras monarquías europeas que luchaban contra ella. Uno de los frentes más activos de esta guerra fue el Mediterráneo. En 1798 los barcos ingleses acaban con la flota francesa en Abukir y Menorca cae en manos británicas. A partir de ese momento, la Armada inglesa le disputa con ventaja a la española el dominio del Mediterráneo occidental y se multiplican los enfrentamientos entre los bajeles de las dos armadas. El 4 de febrero de 1799, las fragatas españolas Santa Teresa, de 34 cañones, y Proserpina, de 40, que transportaban tropas desde Tarragona a Mallorca, no pueden entrar en el puerto de Palma por el fuerte viento de poniente y se han de refugiar en la bahía de Alcudia. Allí son sorprendidas el día 6 por los navíos ingleses Argo, de 44 cañones, y Leviathan, de 74. Las fragatas españolas se hacen a la vela perseguidas por los barcos ingleses en medio del fuerte temporal y, al ver que el Leviathan pierde la gavia, deciden separarse y probar suerte cada una por su lado. La Proserpina consigue escapar y acabará en Palamós, pero la Santa Teresa, muy afectada por el temporal y por el fuego del Argo, con el Leviathan cada vez más cerca, aguanta hasta las 12 de la noche y se rinde tras recibir una andanada en el costado que no respondió. Con la Santa Teresa fueron apresados sus 280 tripulantes y los 250 soldados que llevaba a bordo. Tras ser estudiado el caso por la Junta de Asistencia de Dirección del Departamento de Cartagena, ésta emitió un informe favorable para el comandante de la fragata don Pablo Pérez, y una real orden lo dio por absuelto y libre de todo cargo; no tuvo, por tanto, que someterse a consejo de guerra. El 15 de abril se comunica la real orden al director general de la Armada don Juan de Lángara, que la transmite el 17 al capitán general del Departamento de Marina de Cartagena don Francisco de Borja. La Santa Teresa, había sido botada en El Ferrol en 1787 y, tras la captura, se reforzó su artillería con 6 piezas y se integró con el mismo nombre en la Real Armada inglesa.

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Relación de los esclavos que han sido rescatados a canje y comprados a dinero por la Redención General de España en Argel a fecha de 22 de noviembre de 1768 y que llegaron al puerto de Cartagena, así como de los moros que existían en la escuadraa en la tarde del 6 de noviembre en que se levó de la rada de Argel. (CH00004-00001)

22/11/1768

16/12/2015

La última gran redención realizada por los Trinitarios en Argel, se llevó a cabo entre los años 1768-1769, y dirigida por Alonso Cano y Nieto, autor de ¿El nuevo aspecto de la Topografía y Regencia de Argel¿. Según el blogspot de pegliesitabarchini (pegliesitabarchini.blogspot.com.es) el sultán alawita de Marruecos Mulay Muhammad III Ibn Abd Allah, llevó a cabo una hábil política diplomática con las diferentes monarquías europeas (en concreto Francia y España) y con la Regencia argelina, sirviendo, de hecho, de puente de enlace para las negociaciones de paz entre potencias como España, y la Regencia, y facilitar los procesos de rescate de cautivos de ambas partes hechos en actos de corsarismo (algo de especial relevancia ya que este gran sultán marroquí actuó como intermediario entre los Gobiernos de España y de la Regencia para llevar a cabo el último gran canje de cautivos entre ambos en el año 1768, operación en la que participó Alonso Cano). Este documento que ofrecemos se enmarca dentro de este período. Se trata de la última gran redención realizada por los trinitarios en Argel, entre los años 1768-1769, dirigida por Alonso Cano. Esta operación de rescate está caracterizada por la mediación del sultán marroquí anteriormente mencionado, a través de su embajador Hamet El Gacel. El 5 de abril de 1768 el rey Carlos III de España firmó una orden que se transmitió a las tres órdenes redentoras, trinitarios calzados, descalzos y mercedarios. Dicha orden, mandaba concertar un canje de cautivos argelinos por los españoles que habían quedado en Argel tras la última gran redención de los años 1754-1755, sirviendo como mediador el embajador marroquí en España. El Conde de Aranda recomendó a Carlos III que, para apoyar la Redención, se procediese al envío de cuatro navíos de guerra que hiciesen de escolta de los mismos y actuasen a su vez como medio de intimidación. Para llevar a cabo la acción eligieron como padres redentores a Alonso Cano, Manuel López Pintor, que ya había estado en los hospitales de Túnez y Argel, Laureano de Cuba, el mercedario Antonio Manuel de Artalejo, Juan de la Virgen, trinitario descalzo, Francisco Jesús Nazareno y José de la Virgen. Embarcaron el 7 de Octubre con en las naves San Vicente, San Isidro, Santa Isabel y la fragata Santa Teresa, además de una tartana. A los cinco días de Navegación se encontraban en la Bahía de Argel. El 26 de octubre los padres redentores saltaron a tierra, y procedieron al canje de 26 capitanes o patronos de barco a cambio de los arraeces argelinos. El resto se continuó según la siguiente norma: un argelino por cada dos españoles. Hubo sin embargo problemas ya que muchos propietarios de cautivos preferían el dinero al canje, y éstos llegaron a elevar sus quejas al mismísimo Bey, que llegó incluso a sufrir un atentado contra su vida por no obligar a los redentores a efectuar los intercambios como pedían. El 6 de noviembre quedó casi concluida la Redención pasando a los barcos 110 cautivos por canjes y 25 de regalo por los moros que sacó de España el embajador Marroquí. En esta situación apareció un temporal que obligó a los barcos hispanos a levar anclas y dejar la Bahía de Argel, camino del puerto de Cartagena. Mientras, los padres redentores permanecían en tierra. A finales de noviembre una parte de los redentores partieron con los rescatados, mientras que otra, encabezada por Alonso Cano, permaneció en Argel para rescatar a los cautivos de Tabarca.  Dentro de contexto se enmarcan los dos documentos que este mes ofrecemos.

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Voladura del Parque de Artillería. Período de la Revolución Cantonal. 6 de enero de 1874.

Enero/1874

11/01/2016

En Cartagena la revolución cantonal de 1873 alcanzó su máxima expresión. Con una plaza fuerte bien defendida por tierra y por mar, los cantonales cartageneros se convierten en el centro de la revolución, a donde acuden los principales dirigentes del movimiento y donde, a lo largo de los meses siguientes, se van refugiando los sublevados huidos de los territorios que van cayendo en manos del Gobierno. El 26 de noviembre de 1873 la artillería centralista comienza a bombardear Cartagena y la de la plaza responde al fuego enemigo con otro no menos nutrido. Aislados los insurgentes, cerrado el cerco y con un bombardeo incesante, era cuestión de poco tiempo que cayera la ciudad. Una serie de desgracias precipitarán la rendición. El 30 de diciembre un incendio provocado hunde la fragata Tetuán, el 2 de enero de 1874 el enemigo está ya en San Antón, a las mismas puertas de la ciudad, el 6 de enero vuela por los aires el Parque de Artillería y el 10 del mismo mes, agotadas las municiones y las provisiones, se entrega el castillo de la Atalaya, que domina la población. Ya no hay esperanza y los dirigentes cantonales, divididos desde tiempo antes, acaban por aceptar lo inevitable y empiezan a negociar la capitulación. Ésta se producirá el día 12 de enero de 1874, entrando al día siguiente en la ciudad en ruinas el general López Domínguez, al mando de las tropas centralistas. Voladura del Parque de Artillería. (6 de enero de 1874) Sobre las doce menos veinte de la mañana un proyectil lanzado por la batería sitiadora Nº11 (Loma de Los Gallegos) penetra en el interior del Parque de Artillería de Cartagena y alcanza sus almacenes de pólvora y municiones. La explosión es tremenda y, como resultado de la misma, se destruye la mayor parte del edificio y se producen más de 400 muertos y numerosos heridos, en su mayoría civiles que se refugiaban bajo sus bóvedas protegidas. A las desgraciadas pérdidas de unos importantes números de vidas humanas se une la de la mayor parte de las reservas de pólvora y proyectiles con que contaba la plaza sitiada y la completa ruina de la mejor parte de esta dependencia, siendo determinante para la posterior rendición de Cartagena el 12 de enero de 1874.

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'Relación del rancho que se necesita, para los nueve oficiales mayores y seis criados de la Fragata Juno, que se halla próxima a hacer viage a la America'

24/11/1766

05/02/2016

Con este título nos aparece en el archivo esta documentación, y en el que después de detallar todo el rancho que embarcan, termina '.... que a bordo de la fragata La Juno, el Real Arzenal de Cartagena, firma Antonio de Gregorio, el 24 de noviembre de 1766. Y efectivamente, la Juno , es una fragata que se construye en el Arsenal de Cartagena, empezándose el 3 de noviembre de 1753 y finalizándose el 30 de agosto de 1755. Inicialmente se construye con 26 cañones y con 624 toneladas, aunque parece que despúes llevó más cañones. Según Pablo de Lasaña, en una carta de fecha 15 de noviembre de 1766, dada en San Lorenzo, de Julián de Arriaga a Joaquín [Gutierrez] de Rubalcava, le comunica haber conferido el rey, el mando de la Fragata Juno, al Capitán Antonio Gregorio, que es efectivamente el que firma la relación del rancho para tal viaje desde Cartagena. Y si observamos el rancho, nada difiere de la actualidad: ' carneros, terneras, gallinas, pollos, almendras, pasas, igos, aceytunas, bacalao, atun, sal, salvao, tozino, aceyte, chocolate, pimienta, garvanzos, pimenton, chorizos, arina, vino, vinagre, licores, velas de sevo,....'.

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Petición al concejo de una recompensa por matar dos lobos(Signatura: CH02283-00011)

03/02/1582

04/03/2016

Ferrer de Valdecebro, A, en 1696, en su libro 'Gobierno General, Moral y Político, hallado en las fieras y animales silvestres', nos dice refieriendose a los lobos que ' Diole la naturaleza viveza tanta en la vista, que vence las más oscuras tinieblas de la noche y en la más tempestiva, las tiene en los ojos, y le sirven de antorchas para buscar la presa, que a estas horas de ordinario persigue'. Y es que desde la edad media, ' siempre representó tanto en términos absoltos y relativos, una importante fuente de riqueza para los poblaciones locales', según el historiador Juan Pablo Torrente. De esta manera, en los libros de actas de los siglos XVI, XVII y XVIII, el concejo siempre trata de presentar a los lobos, como un peligro real para para las propiedades agrarias y ganaderas, y que ejercían sus propietarios una verdadera presión sobre el Concejo. De ahí esas recompensas para quienes trajesen la piel o el cadáver como la que hoy traemos al documento del mes.

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Concesión de Licencia para retirarse del Servicio, a Antonio López, soldado y para que 'no se le ponga embarazo durante su viage'; antes mejor, darle el auxilio necesario

27/04/1787

15/04/2016

Según el Artículo publicado por Mariano García Ruipérez y Juan Carlos Galende Díaz con el título de 'Los pasaportes, pases y otros documentos de control e identidad personal en España durante la primera mitad del siglo XIX. Estudio archivístico y diplomático', en Hidalguía. La Revista de Genealogía, Nobleza y Armas, 302 (2004) pp. 113-144 y 303 (2004) pp. 169-208, nos comenta que en el Diccionario de Autoridades, publicado en 1737, se designa PASAPORTE como tal ¿la licencia u despacho por escrito, que se da para pasar libre y seguramente de un Reino a otro, o de una a otra parte¿, y como la ¿licencia que se da a los Militares, con itinerario, para que en los Lugares se les asista con alojamiento y bagaje¿ (1). (1).- DICCIONARIO de Autoridades, Tomo V, 1984, p. 147. No obstante ¿el término pasaporte durante el Antiguo Régimen estuvo vinculado singularmente con los miembros del Ejército. Al menos eso parece deducirse del examen de la Novísima Recopilación. Por Real Cédula de 18 de mayo de 1710 (Ley XIV, Título XIX, Libro VI) se estableció el modo en que se debían dar los pasaportes a los oficiales y soldados¿ (2). (2).- NOVÍSIMA Recopilación de las Leyes de España. Con esta R.Cédula se pretendía evitar el abandono del ejército sin autorización del Rey o de sus delegados, y otros abusos, de tal forma que el pasaporte sólo sería concedido a los que realizaran desplazamientos para atenciones del Real servicio, o a aquellos que hubieran obtenido la licencia definitiva para retirarse a sus casas. Ese documento les permitía beneficiarse de las localidades que atravesaban especialmente en cuestiones de alojamientos y bagajes, por lo que en él se reseñaba las poblaciones de origen y de destino, y su vigencia dependía de la distancia entre ambas. Generalmente eran emitidos por los Capitanes Generales y Comandantes Generales de provincias, y en ellos se señalaba ¿la Tropa a que sirven, con precisos itinerarios y segura demarcación de las leguas de cada tránsito¿(3). (3).- NOVÍSIMA Recopilación de las Leyes de España, Tomo III Si bien en la norma mencionada de 1710 ya se da cuenta de que algunos eran expedidos por los corregidores. La generalización del uso de estos documentos por el Ejército y las continuas quejas de las poblaciones de tránsito obligaron a Felipe V a diferenciar, por una Real Orden de 15 de julio de 1741 (Ley XVI, Título XIX, Libro VI), los pasaportes. Los que contenían señalamiento de alojamiento y bagajes sólo podían ser entregados a los miembros del Ejército, sus familias y escoltas, y a los que en razón del empleo o comisión de servicio les correspondiera. Por el contrario, los pasaportes que podían solicitar los particulares y viandantes debían ser ¿de distinta expresión, que sólo sirvan a que no se les embaracen sus viages, y que no puedan disfrutar ni pretender con ellos las asistencias que únicamente deben gozar los militares¿ (4). (4).- NOVÍSIMA Recopilación de las Leyes de España, Tomo III, p. 243. Esta normativa no bastó para limitar los abusos de los miembros del Ejército en la exigencia planteada ante las justicias del suministro de alojamiento, bagajes y víveres en sus desplazamientos, amparados en el contenido de sus pasaportes. Las órdenes reales intentando poner freno y limitando su validez se sucedieron en los años siguientes. Así Carlos III exigió que en los pasaportes figurara ¿el nombre y apellido del Oficial, sargento o cabo que mandare la Partida¿, dado que éste se encargaría de firmar los recibos que justificaban la entrega de los suministros por parte de las justicias de las localidades que atravesaban. Esos recibos firmados, junto con una copia del pasaporte exhibido, les permitiría a los ayuntamientos solicitar el pago de las gastos realizados en esas atenciones, ante el Intendente del Ejército y Provincia (5). (5).- NOVÍSIMA Recopilación de las Leyes de España, Tomo III, p. 248.

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Planos generales del PROYECTO DE ENSANCHE, REFORMA Y SANEAMIENTO DE CARTAGENA, referidos a la ciudad extramuros y a todo su término municipal

1896

13/05/2016

Con la ley de Ensanche de 26 de 1892, el Gobierno crea un marco legal local, para el ensanche de Madrid y Barcelona. A través de la Ley General de 21 de marzo de 1845, es Cartagena, la que tras las dos ciudades citadas anteriormente, la que procede a ordenar su ensanche. Se convierte en el Órgano Promotor de la Urbanización del Ensanche, que desde los presupuestos, alineaciones, aperturas de calles, expropiaciones, etc, somete sus acuerdos a la sanción del Ayuntamiento. Es el arquitecto catalán Pedro García Faria (http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-221.htm), junto al cartagenero Francisco de Paula Oliver Rolandi los que proponen la redacción del proyecto que la Corporación acepta, aconsejando que también forme parte del equipo el Coronel Ingeniero Francisco de Paula Ramos Bascuñana, buen conocedor de los problemas locales, al ser un activo miembro de la Junta de Sanidad. Ellos son los que firman y redactan el PROYECTO DE ENSANCHE, REFORMA Y SANEAMIENTO DE CARTAGENA. Dos grandes proyectos, son su fin, por un lado la alineación de las calles del mismo y el otro la desecación del Arsenal, que por cierto fue lenta y se desarrolló en el primer tramo del siglo XX, llevándose para ello gran cantidad de escombros de los desmontes y desechos, que acabaron desecándolo, después de 1949, y construyéndose barrios como el propio Ensanche, el Hondón y Barrio de la Caridad. Por el otro lado, Barrio Peral, Barrio Concepción en su lado norte y Barriada Cuatro Santos. Para el asalto a otro de los problemas, y por el cual, como hemos dicho, formó parte Ramos Bascuñana, fue el SANEAMIENTO de la ciudad. Para ello , primero se encauzaron los ramblas que atravesaban la ciudad, siendo la Rambla de Benipila, la más importante. Segundo fue la ya comentada desecación del Almarjal y por último el establecimiento de una gran parque de arbolado, así como arbolado en todas las calle y plazas del Ensanche. Proyecto por lo menos el del gran parque, que no se llevó a cabo. Y el otro gran proyecto, al amparo de la ley de 12 de junio de 1911, es la construcción de las CASAS BARATAS, para los obreros más necesitados de la ciudad, aunque más tarde, se dedicarían a las clases medias, con los cambios de legislación y se transforma en ¿Casas Económicas¿. En cuanto a la fotografías, en la primera aparece el diseño de la ciudad con sus extramuros, es decir los barrios que se proyectan y que se unirían a los ya conocidos como los de Santa Lucía y San Antón y gran parte del Barrio de la Concepción en su lado sur. En la segunda aparece el termino municipal y lo que se quiere diseñar. Traemos una tercera, que es el primer edificio que se levanta en el Ensanche , diseñado por Oliver Rolandi, en 1900 en el estilo ecléctico y que no es otro que la Fábrica de Fluído Eléctrico Hispania, que todos conocemos coloquialmente como ¿Fábrica de la Luz¿, sita en Alameda de San Antón, y que como todos conocemos, fue rehabilitada para formar parte del conjunto de la Plaza y nuevo centro comercial 'El Corte Inglés'

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Comunicación a los oficiales del Departamento Marítimo de Cartagena de la firma del tratado de paz con la Regencia de Argel el 14 de junio. Signatura Archivo Municipal: CH00004-00001

11/07/1786

08/11/2016

A mediados del siglo XVIII los gobiernos españoles habían quedado convencidos de la necesidad de normalizar las relaciones con los paises musulmanes del Norte de África y terminar de una vez con una hostilidad que se mantenía, con mayor o menor intensidad, desde hacía siglos. A las autoridades españolas les interesaba acabar con los ataques corsarios, favorecer el comercio, suprimir la vergüenza del cautiverio de los españoles apresados y buscar la alianza o la neutralidad de los norteafricanos, en los enfrentamientos con Inglaterra o con otras potencias europeas. Esta política española de normalización se dirigió, en primer lugar, hacia Marruecos, con cuyo emperador se firmó un tratado en 1767 y un convenio en 1780. La paz con Marruecos dejó el camino abierto para el objetivo más difícil: Argel. Para someterla o, al menos, ablandar su posición negociadora, se organizó una gran expedición militar en 1775, que acabó en desastre y produjo el efecto contrario al deseado. A partir de ese momento empiezan unas largas y tortuosas negociaciones que alternan con bombardeos de Argel en 1783 y 1784, hasta que en junio de 1786 el rey Carlos III y el dey Mohamed Bajá firman por fin el Tratado. El documento ofrecido este mes es la comunicación hecha a los oficiales del Departamento de Cartagena de la firma del Tratado de paz por el Dey de Argel el 14 de junio (Carlos III no lo firmaría hasta agosto).

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Cédula Real de Felipe II, contestando a la representación que hizo la ciudad de Cartagena, sobre los inconvenientes que se seguían de que no invernaran en su puerto, las Galeras Reales, constestando Felipe II, que lo tendrá en cuenta y que entretanto se esté en la buena guarda que siempre se ha tenido.

15/11/1589

13/12/2016

Durante los reinados de Carlos I y Felipe II, la ciudad de Cartagena, se convertirá en la base militar principal del Reino. Es ya en el siglo XVII, cuando Cartagena, se convierte en la base de las Galeras Reales y al puerto se le dota de las obras necesarias para el invernaje de la flota española, dotándolo de fortificacionnes como la Batería y Torre de Navidad. Y es ya con los Borbones, en el XVIII, cuando a Cartagena se la nombra capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo y se construyen importantes edificaciones como Arsenal, Parque de Artillería, Castillos de Galeras, Atalaya y Moros, Antiguones, Edificio de Guardiamarinas, Hospital Real, Frente de Trincabotijas, Santa Ana y La Podadera, y como culminación a todo ello la Muralla conocida como de Carlos III, con muchos tramos aún en pie y que rodeaba a la ciudad del XVIII por completo.

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Memorial sobre la guarda de las puertas en Cartagena

1600

23/03/2017

Pedro González, encargado de cerrar y abrir las puertas de la ciudad, da cuenta al Alcalde Mayor, como muchos días a esta parte tienen llaves de las puertas de la ciudad, algunas personas de poca confianza de lo que podría resultar algún daño.

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Semana Santa en Cartagena. Cartel Anunciador de 1941

11/04/2017

11/04/2017

Como en la mayor parte de España, la celebración de la Semana Santa se hace presente cada año en Cartagena con la organización de procesiones. Estas se extienden desde la Madrugada del Viernes de Dolores, festividad de la patrona de la ciudad (la Virgen de la Caridad), hasta el mediodía del Domingo de Resurrección a lo largo de todos los días de la Semana Santa. La Junta de Cofradías de la Semana Santa cartagenera está integrada por cuatro cofradías penitenciales: Marrajos, Californios, Resucitado y Socorro, de las que las dos primeras procesionan varios días. Las primeras procesiones de las que se tiene constancia, de la cofradía Marraja, salieron por primera vez en el año 1663, si bien la data fundacional de la misma se desconoce con exactitud y podría ser incluso anterior. La Semana Santa de Cartagena fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2005. El 'epicentro' de la Semana Santa de Cartagena es la iglesia de Santa María de Gracia, un templo del siglo XVIII, que no llegó a finalizarse en su fachada y que se vio gravemente afectado por la destrucción de todo su interior en los primeros días de la Guerra Civil Española en 1936. Está ubicado en la calle del Aire, en pleno casco antiguo de la ciudad. Las procesiones cartageneras tienen como rasgo más destacado el orden de los penitentes, que marchan al son del tambor al unísono; andan y paran a la vez y permanecen estáticos en las paradas. Junto al orden, la flor, la luz o la música son rasgos distintivos de esta Semana Santa. En materia escultórica alberga un importante patrimonio formado por obras de José Capuz, Juan González Moreno, Mariano Benlliure, Francisco Salzillo, Federico Coullaut-Valera y otros muchos escultores españoles. Son también destacables los mantos y estandartes bordados, algunos de ellos de los siglos XVIII y XIX.

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Noticias de las fiestas con que la ciudad de Cartagena celebró la proclamación de Carlos IV

16/05/1789

06/06/2017

Noticias de las fiestas con que la ciudad de Cartagena celebró la proclamación de Carlos IV. La fiesta se celebra el 16 de mayo de 1789.

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CH02399-00053 (8-1-1797). Carta de José Vargas y Ponce

04/08/2017

04/08/2017

Carta de José Vargas y Ponce dirigida a su amigo Salafranca, en donde le relaciona ciertas antigüedades de Cartagena, y la necesidad de conservarlas para la posteridad haciendo una colección.

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Año I - 1990 - Fiestas de Carthagineses y Romanos

18/09/2017

18/09/2017

Primer Boletín para inscripciones de Legiones y Tropas, año 1990. En la primera edición de las fiestas (1990) participaron alrededor de 600 personas distribuidas en diez tropas y siete legiones. Se establecieron los personajes principales de Aníbal, Escipión, Himilce y la Gran Dama de Roma, personaje este último que con el tiempo evolucionaría a Emilia Paula. El primer campamento festero se estableció en el Paseo Alfonso XII y un único hostelero fue el encargado de todas las barras del recinto con precios unificados.

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La construcción de un Estadio de Foot-ball , en terreno municipal a instancia de la Sociedad 'Cartagena, F.C.'.

29/04/1925

03/01/2018

Corría el año 1925, y D. Luís Vial, Presidente de la Sociedad 'Cartagena, F.C.', solicita por instancia el 29 de Abril de 1925, la construcción de un estadio de Foot-ball, en uno de los terrenos al final del Paseo Alfonso XIII, en el llamado Almarjal. El 13 de mayo del mismo año, el ayuntamiento acuerda tal construcción. Entre junio y septiembre se construye el mismo y el 19 de Septiembre de 1925, se inaugura con el partido entre el CARTAGENA, F.C-VALENCIA C.F. El resultado, 1-4. Con capacidad para unos 12.000 espectadores, primero se denominó STADIUM, y posteriormente ya recibió el nombre de ALMARJAL. En 1927, el presidente D. Luís Vial, solicita una prórroga de 60 años en la utilización del estadio. Y efectivamente es en 1987, cuando SAUDISA-CONTINENTE, se queda con los terrenos para construir un hipermercado, construyéndose en la Rambla de Benipila, un nuevo estadio, CARTAGONOVA. El último partido disputado fue CARTAGENA-CASTELLÓN, con el triunfo cartagenero por 4-0.

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54

CARTA REAL DADA EN TORO, DE FECHA 24 DE FEBRERO DE 1505, POR LA QUE LA REINA JUANA SE DIRIGE A LAS JUSTICIAS DE CARTAGENA ORDENANDO QUE NO SE COBRE EL ANCLAJE.

24/02/1505

13/02/2018

Se llama anclaje al tributo o derecho que se cobraba en los puertos de mar de España por permitir que los navíos echaran el ancla o dieran fondo en ellos. Este derecho se pagaba por toda nave que entre a dar fondo en el puerto, aunque no lo hiciera sino forzada por algún temporal o de arribada y aunque no desembarcara ningún género ni hiciera mercado. Con el Señorío de los Fajardo y de D. Juan Chacón, en Cartagena, se cobraba el 'Impuesto de Anclaje', caracterizándose así como un señorío mercantil, nos detalla Vicente Montejo en su libro 'El siglo de Oro en Cartagena (1480-1640). Con la llegada en 1503 de los Reyes Católicos y la toma de Cartagena, como ciudad de Realengo, que ya no perdería jamás, es cuando se envía esta Carta Real a las Justicias de Cartagena, ordenando QUE NO SE COBRE MÁS EL ANCLAJE, cuando entren en el puerto de Cartagena. Y es que como indica también Francisco Velasco , 'el siglo XVI, constituye el punto de arranque de un nuevo período de prosperidad para Cartagena y Alicante, donde ha de jugar un papel decisivo la actividad mercantil de sus puertos y poniendo una nueva y brillante página en su historia que se prolongará más de un siglo'· Es por ello que esta Carta Real, demuestra el interés tomado en este caso por la Reina Juana I de Castilla, ya que su padre Fernando el Católico, le deja el poder una vez fallecida su esposa y madre de Juana, Isabel La Católica; por diferentes execciones fiscales para desembarcar en el puerto de Cartagena, siendo uno ellos, el de anclaje

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55

Real Cédula de Felipe III, de fecha 10 de Septiembre de 1617, por la que comunica que ha visto tres cartas del Concejo de la Ciudad de Cartagena: la primera referida a que hay 35 navíos de corsarios por las costas de Cartagena y que pondrá remedio; la segunda que queda enterado de la presa que hizo Luís García de Cáceres de un navío de turcos en la Costa de Berbería, quedando contento del mismo y como tercera que ya avisará de la resolución a tomar para la petición que se le realiza para levantar una plataforma de artillería en El Molinete.

10/09/1617

12/03/2018

Felipe III, llamado 'El piadoso', gobierna desde 1598 hasta su fallecimiento en 1621. Delegó todo en los Validos. En esta época, para las Costas Levantinas, estaba el peligro en los piratas berberíscos, radicados en el Norte de África. Desde allí, hacían incursiones a dichas Costas, para saquear sus barcos y tomar prisioneros, principalmente mujeres, para venderlas como esclavas.

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1569-Carta para seguir pleitos sobre esclavas.

28/VI/1569

02/04/2018

1569-VI-28, MADRID.-CARTA DE PODER DEL CAPITAN MANUEL DE AGUILAR, ESTANTE EN LA CORTE, A DIEGO HERNANDEZ DE SANTO DOMINGO, VECINO DE CARTAGENA, PARA SEGUIR LOS PLEITOS QUE A EL SE HAN PUESTO Y SE PONGAN SOBRE LAS ESCLAVAS QUE GANO EN LA PRESA DE YNOX QUE HIZO EL COMENDADOR GIL DE ANDRADA EN EL MES DE FEBRERO DE 1569

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Alocución del Alcalde de Cartagena D. Jaime Bosch, el 14 de enero de 1874, avisando de la retirada de la circulación de las monedas acuñadas por la ex-junta cantonal.

14/01/1874

08/05/2018

Alocución del Alcalde de Cartagena D. Jaime Bosch, el 14 de enero de 1874, avisando de la retirada de la circulación de las monedas acuñadas por la ex-junta cantonal. Debido a la dificultad que tuvieron los insurrectos durante el Sitio de Cartagena de aprovisionarse en otras ciudades, se acuñó moneda propia para sufragar y sostener los gastos derivados de la revolución. Se decretó una amnistía para todos aquellos que cumplían condena por falsificar monedas en el penal de Cartagena si cooperaban en la elaboración de los cuños y la acuñación de las piezas. Toda la plata que se conseguía procedente de las minas de Mazarrón y de objetos de plata que se pudieron incautar, era fundida, laminada y preparada para la acuñación. La ley se elevó a 925 milésimas de pureza, 25 más que las oficiales y los cospeles se prepararon con una mayor dimensión que los normales del mismo valor facial. Las monedas de duro tuvieron un peso superior, entre 26 y 28 gramos, por encima de los 25 gramos, que era el peso oficial para los duros, y se acuñaron unas 150 000. El peso de las monedas de 10 reales estaba entre 13 y 14 gramos. Las monedas se acuñaron en el Arsenal de Cartagena y se utilizaron las máquinas de estampación para útiles de barcos. Cuando una revolución necesita fondos lo normal es que lo haga emitiendo vales a los que denomina billetes y lo haga de forma descontrolada para poderse sufragar. En el caso del Cantón de Cartagena no se hace esto, sino que se acuña moneda de una forma más honrada. Las monedas son de mayor pureza y peso que las gubernamentales. Las monedas de plata de cinco pesetas (el duro) y de diez reales (medio duro) no llevan figura alguna, sino sólo las inscripciones: En el anverso tres líneas: roseta - SETIEMBRE - 1873, y la leyenda: Cartagena sitiada por los centralistas. En el reverso dos líneas: roseta - CANTONAL, y la leyenda: Revolución Diez Reales o Cinco Pesetas.

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Bando Municipal sobre la visita de la Reina de España, Doña Isabel II al Distrito Minero de Cartagena el 23 de octubre de 1862

23/10/1862

18/06/2018

Visita de la Reina de España, Doña Isabel II al Distrito Minero de Cartagena el 23 de octubre de 1862. La visita de la Reina Isabel II en compañía de su familia, marcara intensamente la actividad de esta localidad por espacio de varias jornadas. La estancia real viene enmarcada dentro de la gira que se venía realizando por las provincias Andaluzas y Murcia. La llegada de la reina, su marido y los infantes Alfonso e Isabel, se produjo sobre las seis y cuarto de la mañana de un 23 de octubre de 1862, pero el desembarco a tierra no se produciría hasta las once y media debido al malestar en que ese encontraba la Reina tras la travesía desde Cádiz. El descenso se realizó en la dársena de botes, entrando al recinto urbano por las puertas del muelle, la ciudad se encontraba totalmente engalanada y con toda su gente ansiosa de vitorear a los monarcas, en la bahía y arsenal, fondeados varios buques de la Armada; la fragata Carmen, la Berenguela, vapor Colón, goletas Lucía y Consuelo y la fragata Isabel II. El recibimiento estuvo amenizado por ocho bandas de música que acompañaron a la comitiva por las calles de la ciudad hasta el Palacio de la Capitanía General, lugar donde se instaló la familia real en los dos días de permanencia en esta localidad, visitaron: la Maestranza -Parque de Artillería, la Iglesia -Hospital de la Caridad y otros conventos e instituciones cartageneras. Por la noche, con la ciudad iluminada por miles de farolillos y bombillas, amarillas y encarnadas, se ofreció a sus majestades una serenata, y más de cuatro mil hombres participaron en la procesión de los obreros del Arsenal. La jornada acabó con un baile que ofreció a la Reina el Ayuntamiento en el castillo de la Concepción. Especial relevancia tuvo la visita a la Sierra Minera, dentro del programa se incluía la bajada a una mina, en concreto al llamado pozo “La Belleza” en Herrerías, con una profundidad de 300 metros, siendo la primera vez que un monarca realizaba este tipo de visita, para ello se acondiciono un tren minero con vagones transformados para dicho evento. Tal toma de contacto “in situ” de la más alta autoridad nacional, generó innegable interés por la explotación rentable y positiva de la zona, iniciándose una nueva era de desarrollo económico determinante para los años siguientes en Cartagena y su comarca. Otro hecho destacable, fue la inauguración oficial del primer servicio ferroviario que enlazaba Murcia y Cartagena. Finalizada su estancia en Cartagena, Isabel II se montó en un tren, improvisándose el lugar de embarque, ya que no existía estación alguna. Su destino era Murcia. Con este viaje inauguraría la vía férrea, que uniría desde ese momento, las dos ciudades más importantes de la Región. Pero como cuentan las crónicas “las obras de la vía férrea se hallaban bastante lejanas a su conclusión”. Aquel viaje, en realidad, no fue inaugurar el ferrocarril. Los reyes marcharon de Cartagena a Murcia, por unas improvisadas vías colocadas a prisa y corriendo por la empresa ferroviaria, para el uso exclusivo de aquel día. De hecho, no mucho después, aquellas improvisadas vías fueron destruidas por una riada. Cuando los reyes llegaron a Murcia, se apearon en otra “improvisada” estación. El primer viaje con pasajeros y mercancías, se realizaría el 1 de febrero de 1863, quedando así inaugurada, de verdad, la línea Murcia – Cartagena.

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EXPEDIENTE SOBRE EL AVECINDAMIENTO DE JUAN FRANCISCO FONTANA, GENOVES; fecha 1610

01/01/1610

16/07/2018

EXPEDIENTE SOBRE EL AVECINDAMIENTO DE JUAN FRANCISCO FONTANA, GENOVES; fecha 1610

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1506.Traslado de una carta al concejo de Cartagena por parte de Juana La Loca

1506

10/09/2018

19 de octubre de 1506, BURGOS. TRASLADO DE UNA CARTA DE JUANA LA LOCA, POR LA QUE CONMINA A LOS CONCEJOS DE CARTAGENA Y TOLEDO, A PAGAR LO QUE DEBEN A RODRIGO DE ENCISO.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/29853.pdf

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61

Copias de escrituras sobre compraventa y cesión de derechos referidas a la Compañía de Ensanche, Urbanización y Saneamiento de Cartagena para su construcción a favor del Álvaro de Figueroa y Torres - Conde de Romanones.

12/10/1897

05/11/2018

CH02620 - 00010 Donación Manuel Morales García. Año del documento 1897 Copias de escrituras sobre compraventa y cesión de derechos referidas a la Compañía de Ensanche, Urbanización y Saneamiento de Cartagena para su construcción a favor del Álvaro de Figueroa y Torres - Conde de Romanones. Este singular personaje tuvo mucha relación con Cartagena a través de innumerables negocios relacionado con la actividad minera en el primer tercio del siglo XX, formo parte como socio fundador del Banco de Cartagena y junto a su socio Miguel Zapata (Tío Lobo), unieron la habilidad comercial de uno con la influencia política del otro, para dar mayor impulso a sus negocios. Hoy el Archivo Municipal destaca como documento del mes, esta escritura por la cual el Conde de Romanones, se posiciona como el máximo exponente para adjudicarse una gran obra de infraestructura municipal, como fue la construcción de la Red de Alcantarillado y Saneamiento de Cartagena.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/30758.pdf

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62

1753 - CARTA DE FERNANDO VI DIRIGIDA AL GOBERNADOR DE LA CIUDAD DE CARTAGENA

23/05/1753

10/12/2018

CH02401-00005 1753-V-23, ARANJUEZ. CARTA DE FERNANDO VI DIRIGIDA AL GOBERNADOR DE LA CIUDAD DE CARTAGENA, ORDENANDO SE CUMPLA CON TODA EXACTITUD EL CONCORDATO EXISTENTE ENTRE LA CORTE Y ROMA.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/31471.pdf

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Real Cédula para el Alcalde Mayor de Cartagena de 1676

23/06/1676

10/01/2019

Real Cédula para que el Alcalde mayor de la ciudad de Cartagena cumpla y haga cumplir las instrucciones que le acompañan sobre el mal de contagio o peste que existe en la ciudad. Madrid 23 de junio de 1676.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/31889.pdf

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64

Traslado de una carta de los Reyes Católicos al Concejo de Cartagena.

07/07/1504

12/02/2019

CH00001-00001 1504-VII-7, Traslado de una carta de los Reyes Católicos al Concejo de Cartagena. En la carta, fechada en Medina del Campo el 8 de agosto de 1504, se reitera la prohibición, ya expuesta en otra anterior de 27 de julio que se inserta, de vender trigo a extranjeros, por la carestía que hay. Este es el primer documento histórico archivado de los más de 40.000 existentes en el Archivo Municipal de Cartagena, no es el más antiguo y quizás tampoco el más importante, pero tiene la notoriedad de ser el primer documento que inicia esta serie histórica.

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1920, Proyecto, presupuesto y memoria para la construcción y puesta en espacio público de un monumento en honor del descubridor Cristóbal Colón.

1920

18/03/2019

CH02163-00001 1920, Proyecto, presupuesto y memoria para la construcción y puesta en espacio público de un monumento en honor del descubridor Cristóbal Colón. “Como tantas ciudades españolas y del mundo cuenta la antiguamente llamada ciudad departamental con este homenaje al descubridor del nuevo continente. El Gobierno español, por una Real Orden dada en 1882, pretende erigirle una estatua en el Arsenal Militar. La obra será ejecutada por el artista Juan Sanmartín y Serra, natural de Santiago de Compostela. Curiosamente se realizó en Génova, con mármol blanco de Carrara, y se transportó hasta Marsella en un vapor francés. Desde el puerto francés hasta aquí en un vapor español. El Ministerio de Marina la cedió al Ayuntamiento de Cartagena, estando depositada en el Arsenal y luego encerrada en la Misericordia, hasta que por fin se ubicó en su actual emplazamiento en el año 1921. La verdad, no es una obra de gran calidad, pero parece razonable que una ciudad marinera tenga este recuerdo a uno de los marinos más ilustres, aunque sea un monumento que pasa desapercibido.” Fuente: Diario La Verdad 12/12/2012- José Sánchez Conesa.

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66

CH01475-00006 -1931, Elecciones de Concejales celebradas el 12 de abril de 1931; antecedentes de los votos obtenidos. Se trata de un manuscrito en donde se refleja lo resultados obtenido en estas transcendentales elecciones en Cartagena.

12/04/1931

09/05/2019

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 se caracterizaron por la unidad de acción entre republicanos y socialistas, cuyo único aglutinante fue la lucha antimonárquica, la reivindicación de la República. La campaña en Cartagena tuvo lugar en medio de un ambiente de tranquilidad, reflejándose en los mítines de los partidos republicanos y de izquierdas una feroz crítica tanto de los pasados errores de la Monarquía como de los partidos tradicionales y en los de éstos una defensa de la estabilidad y el orden público frente a la supuesta anarquía encarnada en la República. La presentación de los candidatos de la coalición republicano socialista tuvo lugar el 22 de marzo de 1931 seis días después de la convocatoria electoral, lo cual indica que existía en estos días un fuerte entendimiento antimonárquico. El acto estuvo presidido por Severino Bonmatí en representación del Partido Republicano Radical Socialista, Luis Romero por el Partido Republicano Radical y Juan Aranda, del Partido Socialista Obrero Español. En la lista se encontraban los principales elementos de la política cartagenera de la Segunda República, estando la candidatura integrada por once socialistas y 19 republicanos de diferentes tendencias, caracterizándose por la moderación de sus planteamientos. La campaña electoral fue muy intensa por parte de los partidos de izquierdas, que hicieron un importante trabajo propagandístico y organizaron gran cantidad de mítines, explicando en ellos la república que querían: democrática, con una administración sana, con unos impuestos justos y con una mejor distribución de la riqueza. No existía el mismo espíritu triunfal en los partidos conservadores. En 1931 se encontraban desmoralizados, enfrentados y temerosos ante el más que probable cambio institucional que se adivinaba en el horizonte político posterior a las elecciones, pues la Monarquía había agotado todas las posibles alternativas. En Cartagena la derecha no supo plantear al electorado propuestas que ilusionasen a la población. El Partido Liberal Conservador en su cartel electoral calificaba a los republicanos como portadores de la ruina, el desorden y la anarquía. El argumento utilizado era que la República contaba entre sus partidarios a personalidades brillantes, pero equivocadas que os prometen lo que no pueden dar. En el panfleto electoral se utilizó el recurso de comparar la situación de aquel momento con los acontecimientos de la Primera República en Cartagena. El ocho de abril se determinó definitivamente quién iba a acompañar a Alfonso Torres al Frente de la candidatura de los monárquicos en Cartagena, siendo el elegido José Maestre. Como en el resto de España, la campaña se presentó como un pulso entre el republicanismo y la monarquía, producto de una profunda división nacional (todavía incruenta) existente en los años 30: ricos y pobres, izquierdas y derechas, monarquía o república, etc. Las elecciones se celebraron según la ley electoral de 1909, que permitía votar a los hombres mayores de 25 años. En el municipio de Cartagena podían participar, encuadrados en distritos, un 25% de sus habitantes, un total de 26.290 electores que debían elegir 45 concejales, uno menos que Murcia capital, de entre los cuales, una vez constituida la corporación, elegían ellos mismos al alcalde. Se presentaron 120 candidatos: 30 eran de la conjunción republicano-socialista, 26 del Partido Conservador, 26 del Partido Cartagenerista o uperista, 26 romanonistas, 9 albinas y 3 independientes. Los partidos republicanos y de izquierdas, en coalición electoral, doblaron en votos a los monárquicos y obtuvieron 28 concejales, 18 republicanos y diez socialistas. La derecha monárquica de diferentes tendencias obtuvo 16 concejales, 10 de ellos cartagenerístas, y hubo un independiente. La conjunción republicano-socialista triunfó en nueve de los diez distritos, fracasando precisamente donde la derecha consiguió que hubiese una menor abstención y residía buena parte de los sectores conservadores del municipio. (Fuente. Monográfico de Cartagena Histórica nº 23- “La II República, 75 años después” por Francisco José Franco).

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67

CH02131-00019 1587-IV-20, MADRID.-Carta Real de Felipe II al corregidor de Cartagena, ordenándole que se prohíba a los patrones de barcas pesqueras llevar muchachos menores de 15 años, para evitar su frecuente captura por los moros.

20/04/1587

05/08/2019

CH02131-00019 1587-IV-20, MADRID.-Carta Real de Felipe II al corregidor de Cartagena, ordenándole que se prohíba a los patrones de barcas pesqueras llevar muchachos menores de 15 años, para evitar su frecuente captura por los moros.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/35620.pdf

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8 de Mayo de 1600, CARTAGENA. – Registro de Segadores.

08/05/1600

17/09/2019

CH02417- 00019 (1600- V- 8), CARTAGENA. – Registro de Segadores. Agricultura y Ganadería. Listado donde se relacionan con nombres y apellidos una serie de personas que incluye descripción física y lugar de procedencia, generalmente provenientes de localidades de Castilla-La Mancha. Segadores que llegan a Cartagena para realizar puntualmente la siega en varias zonas del término municipal, al no ser vecinos de la ciudad, son registrados convenientemente por las autoridades del este Concejo.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/36189.pdf

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CH00891 – 00008 -1904 – XI – 28, EL ALGAR.- Licencia concedida a Lucas Urrea García para construir un teatro-circo en el Algar.

28/11/1904

28/10/2019

CH00891 – 00008 1904 – XI – 28, EL ALGAR.- Licencia concedida a Lucas Urrea García para construir un teatro-circo en el Algar. Contiene la memoria y los planos correspondientes a este proyecto firmado por el arquitecto Pedro Cerdán.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/37045.pdf

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CH02216 – 00015 1764 – I – 25, Carta manuscrita del Ingeniero Naval D. Jorge Juan y Santacilia desde Cartagena, sobre obras del nuevo arsenal de Cartagena.

25/01/1764

10/01/2020

CH02216 – 00015 1764 – I – 25, Carta manuscrita del Ingeniero Naval D. Jorge Juan y Santacilia desde Cartagena, sobre obras del nuevo arsenal de Cartagena. En ella se remite informe por parte de Jorge Juan a Don Julián de Arriaga, Secretario de Estado de Marina, sobre la visita realizada a los diques del Arsenal de Cartagena en compañía de Blas de Barreda y el ingeniero Mateo Vodopich. Se informa sobre la necesidad de modificar y ampliar los diques de las carenas a fin de poder construir seis navíos con su correspondiente arboladura. En estos nuevos diques también se podrá fabricarse otro tipo de embarcaciones más pequeñas; como jabeques, pontones y gánguiles o de similar formato.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/38433.pdf

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71

1910 – VI – 22, Se da cuenta al Alcalde Constitucional de Cartagena, de la existencia de varios casos de mujeres con enfermedades venéreas y sifilíticas en esta ciudad.

22/06/1910

11/03/2020

CH00430 – 00001 1910 – VI – 22, Se da cuenta al Alcalde Constitucional de Cartagena, de la existencia de varios casos de mujeres con enfermedades venéreas y sifilíticas en esta ciudad, estas debían tratarse en el Hospital Provincial Juan de Dios en Murcia, pero al existir allí una epidemia de Tifus se niegan admitirlas. En sesión del 22 de junio de 1910, el Ayuntamiento ante esta situación y a través de la comisión de Sanidad, solicita un informe para que estudien los antecedentes precisos para que el Hospital de Caridad de Cartagena pueda admitir a estas enfermas a cuenta de la propia Diputación Provincial.

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Una Carta Real de hace 500 años, del Rey Carlos I, ordenando que se haga justicia al Concejo de Cartagena.

22/04/1520

02/06/2020

CH02139 – 00038 22-IV-1520, La Coruña.- Carta Real de Carlos I al Corregidor de Murcia, Lorca y Cartagena ordenándole que haga justicia al Concejo de Cartagena sobre su queja de que ciertos vecinos de Murcia entraron en su término y prendieron a varios labradores y pastores con sus animales.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/41169.pdf

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1820, Expediente sobre la situación de ruinas de la Catedral Antigua de Cartagena .

31/01/1820

10/08/2020

CH02182 – 00014 1820, Expediente sobre la situación de ruinas de la Catedral Antigua de Cartagena y los medios para remediar, incluye expediente de 1818. Contiene copia Carta Real de Fernando VII.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/42392.pdf

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Correspondencia entre la ciudad de Cartagena y el Gobierno Civil sobre la epidemia de gripe

00/00/1918

13/10/2020

Correspondencia entre la ciudad de Cartagena y el Gobierno Civil sobre la epidemia de gripe La pandemia de gripe de 1918, también conocida como gripe española, fue una pandemia causada por un brote del virus influenza A del subtipo H1N1. A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan principalmente a niños y ancianos, sus víctimas fueron también jóvenes y adultos con buena salud. Signatura: CH02212-00002

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/43562.pdf

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Carta de Alfonso X a la ciudad de Cartagena, otorgando que los alcaldes de la ciudad tengan poder para juzgar los pleitos entre cristianos y moros

19/05/1257

24/11/2020

Carta de Alfonso X a la ciudad de Cartagena, otorgando que los alcaldes de la ciudad tengan poder para juzgar los pleitos entre cristianos y moros Alfonso X de Castilla, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 1221 ​- Sevilla, 4 de abril de 1284), fue rey de Castilla, de León y de los demás reinos con los que se intitulaba entre 1252 y 1284. En este documento Alfonso X ordena que, en la ciudad de Cartagena, los pleitos entre cristianos y moros sean juzgados por los alcaldes correspondientes, pero si se trata de un pleito entre moros sea juzgado éste por su alcalde moro. Signatura: A1C00001-00007

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Circular del Gobernador civil de la provincia de Murcia relativa a la prohibición de la celebración de las fiestas de Carnaval

00/00/1954

05/02/2021

Circular del Gobernador Civil de la provincia de Murcia relativa a la prohibición de la celebración de las fiestas de Carnaval Durante la dictadura franquista se prohibió cualquier tipo de celebración de reminiscencia pagana. Con la llegada de la democracia, reaparece el espíritu carnavalesco. Así, a partir de los años 80 se recupera ese sentimiento, hasta llegar a convertirse en la actualidad en una de las fiestas más importantes de Cartagena. Signatura: CH01259-00071.

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Expediente sobre un diseño en perspectiva y perfil de la sala para granero que se hace nueva en la ciudad (aparece diseño en color del mismo)

00/00/1700

08/04/2021

Expediente sobre un diseño en perspectiva y perfil de la sala para granero que se hace nueva en la ciudad (aparece diseño en color del mismo) Se trata de un plano de una excepcional importancia y muy poco conocido por los investigadores, posiblemente referido a uno de los edificios más significativos de la ciudad, el acreditado como Pósito (graneros en los que se concentraban y recogían cereales para después ser repartidos conforme a las normas y necesidades inmediatas, y también para actuar como cajas de préstamos proporcionando granos para la siembra). La ubicación de este edificio se encontraba frente al convento de San Francisco (actualmente Plaza de San Francisco en su confluencia con la calle Honda, donde se construyó un cine en el siglo XX y actualmente existe un local comercial). El plano parece ser el de la edificación del siglo XVIII, sobre otros anteriores que vienen del siglo XVI. Este edificio no estaría construido formalmente hasta 1728, luego sería arrendado junto a sus hornos al Factor de la Galeras para pasar posteriormente de nuevo a la autoridad municipal hasta que fue subastado por el Ayuntamiento en 1841, para recaudar fondos con los que reparar conducciones de agua dulce y salada de las fuentes de Cartagena. Con posterioridad, en manos privadas fue destinado a otros usos hasta su definitivo derribo a mediados del siglo XX. Signatura: CH02086-00024

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23 de junio de 1706, Carta del almirante inglés Leake a la ciudad de Cartagena para solicitar su rendición a la Armada inglesa

23/06/1706

17/06/2021

CH02193 – 00004 23 de junio de 1706, Carta del almirante inglés Leake a la ciudad de Cartagena para solicitar su rendición a la Armada inglesa que defendía la causa del Archiduque Carlos en la denominada guerra de sucesión española, y acuerdo del Concejo de esta ciudad al respecto. Al día siguiente entrarían las tropas inglesas en la ciudad. Transcripción del documento: Carta del Señor Almirante Leake Muy Ilustres Señores: El motivo de mi venida delante desta plaza con la armada que está bajo de mi mando, es para dar a la ciudad de Cartagena y Señores ministros suyos, una favorable ocasión en que se puedan mostrar con gran celo y lealtad que tienen a su Real majestad Carlos III, entregando la plaza con sus fortalezas a las tropas de mi jurisdicción, cuyas tropas guardarán las dichas plazas hasta que su Majestad Católica sea servido disponer de ellas. Esperando que Vuestras Señorías desta ciudad consultarán y determinarán en ocasión tan favorable todos sus beneficios y la quietud de sus Patrias. Y no obedeciendo con esta mansedumbre y blandura, me obligará a usar de los medios rigurosos que dicha armada y de dicho copioso ejército por tierra se pueda esperar y en ocasiones de guerra experimentar (cuyos rigores desearía evitarlos), y seria de mi gran gusto que sus señorías me concediesen ocasión de mostrar el gran afecto que siempre he tenido por todos los españoles y en particular tendré a aquellos que con su albedrío muestran lealtad y buena afección al Rey Carlos III, indubitable monarca de España que Dios guarde. A bordo del “Príncipe Jorge” a costa de Cartagena, 23 de junio de 1706. Besa las manos de Vuestras Señorías su mayor servidor. Lek. Ilustres Señores de la Muy Noble Ciudad de Cartagena.

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1490, MAR MENOR - Traslado de carta real de los Reyes Católicos, sobre el pleito de la albufera entre Murcia y Cartagena.

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16/08/2021

CH02111 – 00018 1490, MAR MENOR - Traslado de carta real de los Reyes Católicos revocando la sentencia de mosén Juan Cabrero, corregidor de Murcia, Lorca y Cartagena, sobre el pleito de la albufera entre Murcia y Cartagena, y el arrendamiento de la dicha albufera hecho por el concejo de Murcia a Sancho de Arróniz. Entre 1485 y 1523 se sucedió un largo pleito entre Murcia y Cartagena por la Albufera de Cabo de Palos o Mar Menor. Murcia consiguió que se le reconociera la propiedad, aunque Cartagena obtuvo asimismo el reconocimiento de la posesión de la mitad sur. La pesca era cada vez mayor en esta zona, por lo que el Concejo de Murcia podía aprovecharse de la buena coyuntura para convertir su arrendamiento en una renta de un propio. Los pescadores de Cartagena, no obstante, continuaron dando problemas, pues sacaban el pescado obtenido a otras poblaciones, en perjuicio del abastecimiento de Murcia. Sería éste objeto de unas cuantas capitulaciones entre concejo y pescadores.

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CH02412 – 00034 - 1621, PADRÓN DE MONEDA FORERA DE CARTAGENA – Hace 400 años el Concejo de Cartagena elaboró este padrón de vecinos en el que se registraba quienes debían pagar este impuesto y cuales estaban exentos por su condición de hidalgos y eclesiásticos.

01/01/1621

12/11/2021

CH02412 – 00034 1621, PADRÓN DE MONEDA FORERA DE CARTAGENA – Hace 400 años el Concejo de Cartagena elaboró este padrón de vecinos en el que se registraba quienes debían pagar este impuesto y cuales estaban exentos por su condición de hidalgos y eclesiásticos. Procede de un servicio con que contribuyeron las cortes medievales de Castilla y León (cantidades distintas en cada reino) a cambio del compromiso del rey para no quebrar la moneda, o sea devaluarla acuñando monedas de menor contenido en metal precioso. Con el paso del tiempo se convirtió en un impuesto más que pagaban los pecheros con un mínimo de patrimonio (120 maravedíes). Aunque al principio pagaban, enseguida quedaron exentos los nobles y eclesiásticos. Muchos lugares estaban a su vez eximidos por privilegio territorial. Se cobraba en el primer y último año de cada periodo de siete años. Su recaudación fue declinando con el tiempo hasta hacerse casi insignificante. Se extinguió con las reformas borbónicas de la hacienda en 1724. La importancia del mismo radica que en este padrón podemos conocer con nombre y apellido los cabezas de familia de la Cartagena de 1621 y cuál era su status social en la misma.

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1804, Documentación de la Junta de Sanidad sobre la epidemia de fiebre amarilla.

01/01/1804

09/03/2022

CH00061 – 00002 1804, Documentación de la Junta de Sanidad sobre la epidemia de fiebre amarilla – El documento adjunto refleja el listado de los médicos y cirujanos que se encontraban en Cartagena en aquellos días, los cuales tuvieron que enfrentarse a esta terrible epidemia. En ese año se produce una terrible epidemia de fiebre amarilla con una virulencia inusitada (que recuerda a las de peste), pues fallecieron unas 8.800 personas en poco más de tres meses. La enfermedad afectó al 57,6 % de la población, muriendo a consecuencia de ella más de la cuarta parte de los efectivos humanos existentes en la ciudad. Por el contrario, el campo de Cartagena salvará mejor la situación y el impacto de la epidemia será bastante menor (TORRES, R., 1990, 149-50).

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/54821.pdf

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1522-08-12, Carta Real de Carlos I al Concejo de Cartagena. Una misiva de hace 500 años ordenando el Rey al Concejo que se disponga la tropa de a píe y a caballo.

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26/05/2022

CH02139 – 00051 1522-08-12, Carta Real de Carlo I al Concejo de Cartagena ordenándole que prepare a toda su gente de a píe y de a caballo para cuanto lleguen los capitanes nombrados por el Rey se dirijan al Reino de Valencia para, con la gente de Lorca, Marquesado de Villena y Valencia, y a las órdenes del Virrey y D. Diego de Mendoza, reducir a los Agermanados de Játiva y Alcira.

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84

1607-00-00, Traslado en lengua valenciana y traducción al castellano de un capítulo del fuero 'Regni Valentie'

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11/08/2022

CH02217 - 00021 1607-00-00, Traslado en lengua valenciana y traducción al castellano de un capítulo del fuero 'Regni Valentie', realizado por el escribano público de Alicante, Jaime Ramón, a petición del Alcalde Mayor de Cartagena y por solicitud, a su vez, de la mujer de Octavio Mayoli, vecino de Cartagena. El capítulo en cuestión es el II del Libro V de dicho Fuero, (II. Si la muller a qui lo marit lexa l'usufruyt pendra altre marit) y se refiere a cuestiones de legado de usufructo y donaciones del marido a su mujer). El documento tiene cierta peculiaridad, al tratarse de una posible reclamación en base a unos fueros de otro ámbito territorial que, incluso requieren una traducción al castellano, desconociéndose hasta la fecha qué repercusión y resultado pudo tener por parte de la solicitante.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/59188.pdf

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Auto del Gobernador Político y Militar de Cartagena por el que se regula la forma de tomar los baños en el mar. (Signatura: CH02241-00011)

14/07/1797

13/02/2023

En el presente documento se regula una costumbre cartagenera que por entonces ya debía llevar tiempo asentada y generalizada: la de bañarse en el puerto. Estos baños comenzaban oficialmente a mediados de julio, con la canícula, y debían dar más de un quebradero de cabeza a las autoridades, por lo que el Gobernador de la plaza dicta unas normas con el fin de evitar los posibles desórdenes y abusos que, dada la mentalidad de la época, podían producirse en semejantes circunstancias. Así, se dispone una estricta separación de ambos sexos, adjudicando a cada uno su lugar en el puerto, y se coloca una guardia para mantener el orden. También se prevé el baño de los animales, que se debía efectuar fuera del puerto, en la Algameca. Por fin, es de señalar el horario de tarde y noche asignado a los baños, para que no interfiera con el horario laboral.

http://archivo.cartagena.es/gestion/documentos/5744.pdf

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