La puerta del templo se abrió a las cinco de la tarde para acoger a numerosos cofrades, procesionistas y ciudadanos en una jornada llena de emoción y cofraternización

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Sábado 20 Abril 2019  |  Visto: 3.605 veces

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Un multitudinario via crucis, con la Iglesia de Santa María llena, sustituyó ayer Viernes Santo a la tradicional procesión marraja del Santo Entierro, suspendida por el aviso naranja de la AEMET por fuertes lluvias, que luego se cumplió.

A las cinco de la tarde se abrían las puertas del templo para que cofrades, procesionistas y ciudadanos en general, pudieran visitar las imágenes que no podrían desfilar por las calles, para luego a las nueve de la noche, con la nave central completamente abarrotada, celebrar un via crucis en el que estuvieron presentes la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y otros miembros de la Corporación Municipal.

La emotiva jornada, que sirvió además para confraternizar y manifestar la solidaridad entre todos los procesionistas, al margen de las rivalidades cofrades, tuvo su culmen cuando la Virgen de la Soledad se asomó al dintel de la Iglesia, donde se entonó la salve, hubo lluvia de pétalos y el hermano mayor marrajo, Francisco Pagán agradeció las muestras de cariño de todos los allí congregados.