Servicios Sociales y Policía Local intervienen con los pedigüeños con planes de reinserción social y contra las adicciones
Domingo 4 Julio 2021 | Visto: 975 veces
El
servicio itinerante que pretende
erradicar la mendicidad en Cartagena, que se acaba de reactivar
tras la pandemia, ha detectado en una semana
once casos de pedigüeños en los que han intervenido los equipos de técnicos de los
Servicios Sociales, asistidos por agentes de la
Policía Local, para proponerles retomar sus procesos de
reinserción, que han abandonado por problemas de
adicción o por problemas de
salud mental.
El programa de trabajo se viene desarrollando en
tres zonas: la zona centro, el entorno de los
supermercados e
iglesias, y las zonas de
aparcamiento del área urbana, y en todas las intervenciones se actúa para intentar
derivar a las personas que ejercen la mendicidad a los recursos sociales que puedan necesitar, paliar situaciones de pobreza que puedan existir y propiciar la salida de estas personas de la calle, una situación que les convierte en más vulnerables.
El trabajo de estos grupos se desarrolla en
tres diferentes franjas horarias en las que el ejercicio de la mendicidad es más frecuente, y se presta especial atención a la población menor de edad, o a las personas que por sus circunstancias de especial vulnerabilidad, riesgo o desamparo estén siendo utilizados en estas actividades de mendicidad.
“La práctica totalidad de las personas que piden en la calle
son usuarios de los servicios Sociales municipales, muchos están en programas orientados a su integración social y hay personas a las que se trata de orientar a programas de desintoxicación. Aunque vivan en una situación precaria o de vulnerabilidad,
la limosna que reciben en la calle nos soluciona su problema, sino que lo perpetúa”, ha dicho la alcaldesa y concejal del Área de Bienestar Social,
Noelia Arroyo.
La alcaldesa advierte a las personas que están dispuestas a ayudar a que lo hagan
a través de las organizaciones sociales, que en Cartagena trabajan con gran rigor y son muy eficaces. “Dar limosna puede romper o interrumpir un tratamiento de desintoxicación que ha llevado mucho tiempo y mucho sacrificio.
Ganar dinero pidiendo puede hacer que alguien
abandone una oportunidad de trabajo y, por tanto, arruinar oportunidades de integración social.
Dar limosnas es crear mendigos”, ha concluido Arroyo.