Los pequeños regresarán al centro cuando finalicen las obras
Martes 6 Julio 2021 | Visto: 1.442 veces
La concejalía de Educación ha decidido trasladar a los pequeños inscritos en la
Escuela Infantil Municipal de Vista Alegre de manera provisional mientras se realizan
las labores de retirada de fibrocemento del cercano
CEIP Carthago para evitar posibles riesgos derivados de las obras.
“Los trabajos, que dan comienzo esta misma semana, permitirán
eliminar el amianto del colegio y durarán, previsiblemente,
10 días, y tras ello, volverá la actividad en las mismas condiciones que se está realizando hasta ahora”, ha explicado la concejala de Educación,
Irene Ruiz.
Durante este tiempo, los 10 niños y niñas de la escuela infantil
serán trasladados a la Escuela Infantil Municipal San Isidoro, de Los Mateos, que es la instalación más próxima al barrio ya que se ubica a menos de 3 kilómetros del centro. La concejalía de Educación ha solicitado al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Ayuntamiento de Cartagena
un estudio de la situación del
CEIP Carthago y la
Escuela Infantil de Vista Alegre para
garantizar la seguridad de los pequeños.
Así, aunque los técnicos municipales y de la empresa responsable de las obras consideran que los niños y niñas
podrían acudir sin peligro al centro municipal, recomiendan que
las ventanas que dan al patio queden cerradas durante todo el horario escolar, para extremar la protección de los pequeños, algo
incompatible con los protocolos sanitarios contra la
Covid-19, que recomiendan mantener ventilación en las aulas. “Como concejala y como madre, considero que para las familias va a ser mucho más tranquilo que esta actividad educativa se desarrolle en otras dependencias”, ha subrayado Irene Ruiz. Por ello, desde la concejalía de Educación se ha decidido
trasladar a los pequeños para garantizar su total seguridad, así como el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Educación ya está contactando con las familias afectadas para informarles de que este
traslado es provisional y sólo se mantendrá mientras duren las obras y que, una vez que finalicen, los pequeños volverán a la escuela infantil en la que están matriculados, para causar el menor perjuicio posible, pero
garantizando siempre la seguridad de los menores.