La publicación digital incluye un artículo del historiador y arqueólogo Diego Ortiz sobre sobre los monumentos y mausoleo que sobre este ilustre cartagenero se proyectaron y se realizaron en su ciudad natal
Jueves 27 Enero 2022 | Visto: 905 veces
La
revista, Cartagena Histórica, eje vertebrador de la historia de la ciudad y considerada en tiempos por los expertos en la materia como el mayor proyecto de historiografía local que se había conocido en España, ha publicado, ahora con un
formato digital y bajo la tutela institucional del Archivo Municipal de Cartagena, un nuevo número dando protagonismo a
Isaac Peral y los monumentos a él dedicados en Cartagena.
Para este
nº 3 de enero del 2022, se ha elegido un artículo
, ‘Isaac Peral, en bronce y piedra. Los monumentos fallidos y el mausoleo en el Cementerio de Cartagena’, del historiador y arqueólogo cartagenero,
Diego Ortiz Martínez, un especialista acreditado en todo lo referido a los escultores y sus obras en Cartagena, en este caso sobre los monumentos y mausoleo que sobre este ilustre cartagenero se proyectaron y se realizaron en su ciudad natal.
Aunque la revista tiene un formato digital, el Archivo Municipal ha considerado la necesidad de que se publiquen un
número determinado de ejemplares en formato papel, como testigo de su anterior época, disponibles en el propio Archivo.
Sinopsis
Diego Ortiz destaca en este monográfico sobre Peral, los antecedentes de Cartagena, ciudad sin monumentos a mediados del siglo XIX, y tras varios intentos fallidos de erigir un monumento a Isaac Peral, éste no contó con un monumento en su ciudad, y más concretamente en el barrio que lleva su nombre, hasta el año 1955, cuando se inauguró un busto en bronce realizado en base al modelo ejecutado por el escultor murciano, afincado en Cartagena, Luis Bolarín Crespo.
El artículo también dedica un apartado al mausoleo dedicado a Peral en el Cementerio de Los Remedios, cuya idea databa de antiguo, al menos de 1911, fecha en la que por mediación de Manuel Dorda Mesa, los restos del inventor del submarino fueron trasladados desde Madrid a Cartagena y sepultados en una tumba del citado camposanto.
En 1925, una visita regia al Arsenal de la Carraca y un comentario de Alfonso XIII sobre la necesidad de elevar un monumento al marino, hacían que se retomara el proyecto.