Cómo evitarlas:
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Sea prudente al utilizar el fuego, y enseñe a los niños en el manejo y su peligro. No deje nunca cerillas, mecheros al alcance de ellos.
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Procure que los niños no entren en la cocina mientras se está cocinando. Si no se puede evitar, coloque el mango de las sartenes hacia dentro.
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Coloque el horno a la altura de la encimera, para evitar que los niños puedan quemarse.
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No pase líquidos hirviendo de un recipiente a otro.
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Evite el contacto con calefactores, chimeneas y planchas, situándolos lejos de materias combustibles.
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Toque los aparatos eléctricos siempre con las manos secas.
En caso de que se produzca:
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Mantenga la zona afectada debajo del chorro de agua fría, durante al menos 15 minutos. Si las molestias persisten, acuda a un centro sanitario.
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Si esta es por llama, no corra. Envuelva a la persona en una prenda que le cubra y se le tira al suelo, haciéndola rodar. Si es muy grave, se le aplica agua fresca, se le envuelve con una prenda limpia y se traslada a un centro sanitario.
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Si esta es por un producto corrosivo, lávelo con abundante agua debajo del chorro de agua durante al menos 15 minutos, y a continuación trasládelo a un centro sanitario.
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En caso de insolación, aplíquele compresas de agua fría en la cabeza, déle de beber agua fresca, que no esté muy fría, y llévelo al hospital.
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Si es por electrocución, desconecte inmediatamente la corriente. Si no es posible, aparte al accidentado utilizando un objeto aislante, (palo, prenda seca, etc.) trasládelo a un centro sanitario.
Qué no debe hacer:
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Aplicar, pomadas, polvos, cremas, ni nada casero.
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No use algodones ni esparadrapo.
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Dar de beber a un quemado grave.